Los ingresos totales de Vodafone España sumaron al cierre de su ejercicio fiscal el pasado 31 de marzo un total de 4.959 millones de euros, lo que supone un 1,1% menos que en el año anterior, según informó la multinacional, que destacó que en términos comparables los ingresos por servicios se redujeron un 0,3%.
En concreto, los ingresos por servicios de Vodafone en España entre abril de 2015 y marzo de 2016 alcanzaron un total de 4.468 millones de euros, un 3,5% menos, pero eliminando el efecto de la financiación de terminales el descenso se redujo al 0,3%.
En el cuarto trimestre del año, los ingresos totales alcanzaron los 1.213 millones de euros y los ingresos por servicios los 1.094 millones de euros. De esta manera, los ingresos por servicios en términos comparables subieron un 0,6% en los tres últimos meses del ejercicio, lo que supone el tercer trimestre consecutivo que crecen tras 27 de descensos.
El resultado bruto de explotación de la operadora británica en España en el conjunto del ejercicio se situó en 915 millones de libras esterlinas (1.169 millones de euros), un 17% más que un año antes en términos reportados y un 4,2% en términos orgánicos, mientras que el margen de Ebitda de la empresa alcanzó el 25,2%, 1,3 puntos porcentuales más.
Por su parte, el beneficio operativo ajustado de la compañía en España alcanzó los 53 millones de libras (68 millones de euros), frente a los 2 millones de libras (2,5 millones de euros) de un año antes.
En cuanto al número de clientes, Vodafone España contaba al finalizar su ejercicio fiscal con un total de 14,31 millones de clientes de móvil, lo que supone un 0,4% más o 105.000 clientes más de los que tenía en enero. En el conjunto del ejercicio, la compañía sumó 334.000 clientes nuevos.
En esta línea, el número de clientes 4G con dispositivo y plan de precios creció en 662.000 en los tres últimos meses de su ejercicio, hasta 5,4 millones, un 87% más que hace un año. Asimismo, los clientes de fijo crecieron un 2,4%, hasta 3,02 millones, 212.000 más que hace un año y 64.000 más que en el trimestre anterior. En concreto, los clientes de fibra aumentaron en 308.000 en el último ejercicio (un 18% más), hasta los 1,99 millones de personas.
En lo referente al negocio de televisión, la operadora destaca que su cartera de clientes aumentó un 34% en los últimos doce meses, hasta los 1,06 millones, 271.000 más que hace un año, mientras que los de su oferta convergente Vodafone ONE se han situado cerca de los 1,5 millones, 326.000 que al cierre del tercer trimestre. En la presentación de los resultados del ejercicio 2015/2016, el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, señaló que este ejercicio supone un cierre de ciclo “importante” que ha permitido a la compañía transformarse en una empresa totalmente diferente a la de 2012.
La compañía destacó que cerró “con éxito” su plan trianual en el que se había fijado como objetivo cambiar la tendencia de la evolución de los ingresos y Ebitda, volver a la senda del crecimiento, fortalecer la actividad comercial, consolidar una fuerte base de clientes convergentes, ser líder en 4G, contar con una amplia red de fibra fiable y de alta calidad y ofrecer la mejor experiencia de cliente del sector.
“Estos logros han sido posibles gracias a la exitosa integración de Ono, a la profunda transformación de la empresa, a la renovación de nuestra propuesta para clientes empresariales, a la adaptación de la marca a la nueva estrategia convergente, al cambio en las formas de trabajar y al proyecto Spring, que ha impulsado el rápido despliegue de las redes de nueva generación y la renovación del canal de distribución”, afirmó.
Respecto a la incertidumbre política en España, remarcó que es “más que obvio” que esta situación no es buena para la economía, para la industria y para Vodafone, por lo que incidió en la importancia de que se encuentre una solución política tras las próximas elecciones generales que dé estabilidad.
En este sentido, se mostró “muy optimista” con el mercado español y la evolución prevista para los próximos años, ya que existe un entorno “más favorable” con crecimiento económico y bajada del paro, que sigue siendo pese a ello más elevado de lo que desearían.
