A la hora del cafetito en el bar de la Plaza Mayor me encuentro a un antiguo amigo al que no veía hacía tiempo, y es que generalmente nos acostumbramos a movernos por ciertos espacios, porque la ciudad se ha ido agrandando y los encuentros ya no son tan fáciles. Y con mi amigo, menos por la notable distancia a que vivimos.
La conversación gira, naturalmente, en torno a varias cosas, sin olvidar estos modestos artículos, y en ese momento sale del bar un conocido concejal, por lo que a mi amigo le “viene la lucecita” y dice:
“Oye, a propósito, ahora que veo al concejal recuerdo que el presidente nacional del PP tiene algo así como un plan exprés –dicen- para ampliar las ciudades con más viviendas. Bueno pues da la casualidad que acabo de leer algo sobre un plan municipal de nuevas viviendas en Las Lastras. ¿Lo conocerás?
Mi buen amigo, apurando el cafetito, sigue:
“¿Son tan necesarias? Lo digo porque yo vivo en el nuevo barrio de la Ciudad y Tierra y allí todavía quedan muchas viviendas por alquilar. Se van ocupando lentamente, como también lentamente van apareciendo algún bar o comercios de otro tipo, pero la zona, comunicada por autobús, aún dispone de buenos espacios para construir, además de contar con numerosos espacios de aparcamiento que no suelen ocuparse. Ten en cuenta que por allí tenemos la Biblioteca Pública, las oficinas del INSS, el nuevo Palacio de Justicia, etc.
Mi amigo me deja un poco pensativo, entre otras razones porque no conozco nada más que lo que se viene publicando sobre este proyecto en Las Lastras, que parece lleva algún tiempo en espera…
Y miren por cuanto, este tema me trae a la memoria la existencia, ya hace muchos años, de otro proyecto sobre aprovechamiento de la amplia zona de Las Lastras, destinada especialmente a cultivos de cereales, y con algunos nuevos edificios cercanos y espacios sin urbanizar que sirven para aparcamientos, de los que tanto necesitamos en Segovia.
En 1953, antes de entrar en la redacción de este diario, trabajé un par de meses en las Oficinas de la Jefatura Provincial de Obras Públicas, situada en un artístico edificio de la céntrica plaza del Platero Oquendo, en la Calle Real.
Asistía por las mañanas al despacho de un ayudante de Obras Públicas –entonces se llamaban así- de nombre, recuerdo, Francisco Catena. Hombre afable, muy trabajador, pero con una dolencia permanente de estómago, por lo que, lo cito como anécdota, siempre llevaba consigo un tubo de cigarro puro con bicarbonato.
Mi trabajo principal era pasar a máquina los partes diarios que traían los llamados peones camineros, tarea que a veces era muy costosa porque escribían, y no bien, con lápiz en un papel cualquiera.
En la dependencia aneja, que se comunicaba directamente, tenía su despacho el ingeniero Pérez Losada, quien, en cierta ocasión, y no recuerdo, claro, el motivo, nos mostró los planos de un proyecto de construcción de un nuevo barrio en Las Lastras.
Por aquellos años había un propósito muy firme de conservar las vistas del Guadarrama que se disfrutan desde la ciudad, y en tal defensa se destacaba con toda firmeza la opinión de Luis Felipe de Peñalosa, a la sazón delegado provincial de Bellas Artes.
Creo recordar -¡han pasado tantos años-¡ que el proyecto del señor Pérez Losada presentaba una serie de edificios de diferentes alturas, pero siempre evitando interrumpir las vistas del horizonte. Incluso me parece que se proyectaba también un pequeño templo, con altura adecuada, y otro edificio para oficina complementaria del Ayuntamiento, sin olvidar, por supuesto, espacios para aparcamientos, aunque entonces los vehículos que circulaban por la ciudad eran contadísimos.
Todo esto, y perdone el amable lector, está sujeto, como antes decía, a muy posibles errores míos, pues, aunque mi cabeza funciona bien –a D.g.- no es fácil recordar con todo detalle cuestiones ya “casi históricas”. Quizá algún lector pueda tener noticias complementarias y salir a la palestra para ampliar estos datos. Muchas gracias por la ayuda, que sería interesante para los amables lectores.
TEATRO JUAN BRAVO: ¿No se podría, como en anteriores ocasiones, al contrario de ahora, publicar la programación trimestral al menos dos días antes de venta en taquilla y por Internet, para dar facilidades?
