A pesar de las previsiones de tormenta, el tiempo respetó chispeando levemente y los caucenses pudieron disfrutar ayer de la procesión de la Cruz que, tras la misa, comenzó en la Plaza Mayor cerca de las 13.00 horas.
Al son de las jotas castellanas interpretadas por la Banda Municipal de Música de Coca, los vecinos acompañaron y bailaron a la Virgen por las principales calles de la localidad, pasando la procesión por la rotonda -donde se forma una imagen de postal con la Cruz, la Muralla y el Arco de la Villa de fondo- para continuar por diferentes puntos del municipio hasta regresar a la Plaza Mayor.

En este último día de fiestas, la jornada comenzó con las dianas, interpretadas también por la Banda de Música, a los mandos de Asier Doval, y acompañadas por los gigantes y cabezudos. Por la tarde, tras el torneo de tanga, el pueblo disfrutó de la tradicional merienda de la Cruz, para finalizar las fiestas con el concierto de la Banda Municipal, la traca de fin de fiestas y el despliegue de la Cruz.
