La luz de las candelas es precisamente la misma que ilumina este camino hacia la normalidad; este miércoles en la villa de Cuéllar tuvo lugar otra de esas tradiciones que la pandemia dejó atrás y que los vecinos han querido retomar con medidas de seguridad, la procesión de Las Candelas. A las 19.30 horas, cofrades y devotos de la virgen se dieron cita en la iglesia de San Andrés para cumplir con el rito.
Sin embargo, esta vez cambió el orden, hecho que el sacerdote anunció antes del comienzo de la eucaristía. Todos los fieles pudieron iluminar y dar significado a esta celebración portando sus velas desde el interior del templo, bendecidas al inicio de la misa, donde se cumplieron todas las tradiciones, como la del ‘rodillín’ -ahora reverencias con la Virgen de Las Candelas al hombro y frente al altar-, y la ofrenda de los dos pichones y la tarta, que al terminar la procesión se soltaron como es costumbre, además de regalar la tarta al párroco. Todo ello se realizó antes de la salida en procesión, algo que todos los vecinos y los cofrades echaron de menos el año pasado; en 2020 fue uno de los últimos actos litúrgicos que se pudieron celebrar.
Parte importante de esta celebración recae sobre la mayordoma, Manuela Bayón, que ostenta el cargo este año y es la tercera de las mujeres que lo han desempeñado. Anteriormente solo eran los hombres los que podían ocupar el cargo, pero ante la falta de relevo, se dio paso a las mujeres como signo de modernización de la cofradía. Sin embargo, su cargo ha sido compartido este 2022, ya que Henar García, mayordoma de 2021, no pudo cumplir como mayordoma ante la suspensión de las celebraciones el año pasado. Las dos cuellaranas han compartido esta experiencia gracias a la generosidad de Bayón, quien invitó a García a proceder de este modo. Manuela vistió el traje regional para disfrutar de procesión, jotas y toda la idiosincrasia de esta celebración tan particular.
A pesar de retomar la celebración y de los cambios puntuales de est ocasión, no todas las costumbre se han podido mantener este año: la situación sanitaria impide el posterior refresco del que cofrades y párroco disfrutaban cada edición de Las Candelas, pero que seguro volverá en 2023 para celebrar la Presentación del Señor.

