El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Palencia, Vicente Villagrá fue ayer elegido nuevo presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio en sustitución del zamorano Manuel Vidal, con el respaldo unánime de los asistentes al proceso electoral para la renovación de los cargos. El empresario palentino recibió 12 votos a favor y uno en blanco (el suyo propio), en una reunión a la que asistió el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y faltó la representación de la institución cameral de Soria.
Acompañarán a Villagrá en el Comité Ejecutivo el presidente de la Cámara de León, Manuel Lamelas, como vicepresidente primero; el máximo responsable de la institución vallisoletana, José Rolando Álvarez, como vicepresidente segundo; el presidente de la Cámara de Comercio de Salamanca, Juan Antonio Martín Mesonero, como vicepresidente tercero; y el presidente de la Cámara de Arévalo, Florentino Cuesta, que ocupará el cargo de tesorero. La elección de Villagrá pone punto y final al proceso electoral convocado hace cuatro meses, como consecuencia del cual se han incorporado cuatro nuevos presidentes: el de Astorga, Juan Carlos Fernández; el de Ávila, José Manuel Izquierdo; el de Segovia, Carlos Tejedor; y el de Soria, Jaime Ribas. Los diez restantes fueron reelegidos en sus cargos y ejercerán como vocales en el Pleno del Consejo.
Villagrá dio en primer lugar las gracias a sus «colegas» y avanzó que cada institución debe «hacer una labor encaminada a dar servicios a las empresas, a influir en la sociedad y en las distintas administraciones para que se pueda crear el ambiente económico necesario que posibilitará la creación de empleo, y que a su vez es el oficio de los empresarios».
Villagrá, quien confió en mantener unas «excelentes relaciones» con Cecale y Empresa Familiar, adelantó que se continuará con la vocación de influir en los procesos de formación para tener a la gente «preparada», potenciar la innovación, así como la sociedad de la información, el respeto al medio ambiente y buscar las sinergias positivas del mismo y el patrimonio industrial.
El nuevo presidente pidió «elastificar» el mercado de trabajo, que ahora es «ineficiente» y valoró que la reforma puede parecer «dolorosa», pero también la «mayor liberación» si se piensa en los 4,6 millones de parados. De esta forma, definió la propuesta del Gobierno como «maravillosa» desde el punto de vista estratégico, si bien consideró que se debe «perfeccionar».
Por otro lado, mandó un recado a las cajas de ahorro y admitió que el modelo que puede salir en Castilla y León «no es el deseado, porque de seis formatos se quedarán en cuatro». Aunque reconoció que los procesos «no son fáciles y cada zona piensa de una manera», exigió a las administraciones y a las entidades que sean «eficaces y hagan su labor de reestructuración con rapidez». «Dejaremos pasar el tiempo, pero se analizará el resultado en función de la obra social. Tienen que tener una vinculación a la tierra y con las empresas de la zona», advirtió.
