El Barcelona, líder indiscutible de la Liga, reanudará hoy la actividad
en un derbi contra el Espanyol intenso e imprevisible, y en el que la principal novedad será la vuelta de Tito Vilanova al banquillo del Camp Nou después de que el pasado 20 de diciembre fuera operado por segunda vez de un tumor en la glándula parótida.
El equipo ‘culé’ retoma la competición doméstica con la tranquilidad de saber que le saca nueve puntos al segundo clasificado, el Atlético, y 16 al Real Madrid, aunque la plantilla ha comentado en más de una ocasión que aún van a tener que sufrir si quieren conquistar de nuevo el título.
«Aunque todavía tiene que hacer el tratamiento, está muy animado y, en principio, se sentará en el banquillo contra el Espanyol», afirmó en rueda de prensa el segundo técnico azulgrana, Jordi Roura, sobre la presencia de Tito Vilanova en el derbi. Su vuelta será un aliciente más para sus hombres, que ya vencieron en su honor en el último compromiso de 2012, frente al Valladolid, después de que el entrenador ingresara en un hospital de la Ciudad Condal para ser intervenido.
A unos metros, también fuera del caprichoso rectángulo de juego, se encontrará Javier Aguirre. El mexicano ha dado un cambio de aires a los ‘pericos’ tras la destitución de Mauricio Pochettino y aún no sabe lo que es perder, aunque tampoco lo que es ganar en los tres partidos que ha dirigido. Ni tan siquiera en otro de los campos más complicados del campeonato como es el Santiago Bernabéu, con un gol de Albín en los últimos instantes para firmar el empate.
«Es un derbi y para los dos equipos es como una final. A mí mismo me gustaría cambiarme por alguno de mis futbolistas y estar en el Camp Nou», afirmó el ‘Vasco’. Sin embargo, para sacar un punto del invicto feudo blaugrana deberá exprimir al máximo a sus todos efectivos, y el primer contratiempo lo tendrá en la portería, donde Christian Álvarez continúa siendo baja desde que se lesionara a principios del pasado mes de diciembre. El segundo, la marcha de Wakaso para disputar la Copa de África con Ghana.
Además de estas notables ausencias, el cuadro blanquiazul deberá hacer frente es a la ausencia de gol que acumula, tan solo ha firmado 19 dianas en 18 partidos, los mismos que su rival en contra. El mediapunta catalán Joan Verdú, que lleva cinco tantos, será el estilete de un equipo que busca un delantero centro de garantías. La poca efectividad de Samuele Longo le ha sacado del equipo, donde Sergio García intenta ocupar su hueco.
Mientras tanto, en el Barcelona no existe ausencia de gol allí donde está Leo Messi. Después de cerrar al pasado año con 91 goles en su cuenta particular, el argentino regresa a su hábitat natural, el césped del Campo Nou, ansioso de devorar el área para seguir sumando a la escalofriante cifra de 26 tantos que acumula en Liga en la presente temporada.
El principal candidato a conquistar de nuevo el Balón de Oro es el que más ha aportado para que el Barcelona sea el conjunto más anotador, con un total de 57 dianas. Estará respaldado por el once de gala, ya que Tito Vilanova cuenta con todos sus efectivos disponibles. Así, Messi estará acompañado por Iniesta y Cesc, los mejores asistentes de las ligas europeas hasta el momento.
De este modo, el Barcelona encara la jornada del tradicional día de Reyes con la vista puesta en seguir aumentando su récord y no ceder puntos respecto al Atlético, su perseguidor, y ganar enteros para alzarse cuanto antes con el campeonato. Por su parte, el deseo del Espanyol es salir del descenso, para lo que deben puntuar en un campo donde no vencen desde el 2009 (1-2), con una magnífica actuación de De la Peña.
