Los había con menos nombre, como el Unión Viera o La Nucía. Los había con mucha vinculación con la Segoviana, como la SD Logroñés, el Marino o el Sestao, e incluso los había con alguna que otra cuenta pendiente, como la que se apunta con Las Rozas. Pero finalmente el sorteo de la segunda ronda del play off de ascenso a Segunda B que se celebró en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas emparejó a dos equipos históricos del fútbol modesto, la Gimnástica Segoviana y el CP Villarrobledo, en una eliminatoria de pronóstico incierto, ya que el equipo manchego es un tercer clasificado algo ficticio, puesto que acabó la liga en el grupo XVIII empatado a puntos con el segundo.
El club albaceteño presenta una serie de similitudes con la Gimnástica Segoviana. Fundado en 1958, y refundado en el 71, es el equipo representativo de una ciudad de 25.000 habitantes, y cuenta con un campo de fútbol más antiguo que el de La Albuera, el Virgen de la Caridad, llamado también Barranco del Lobo, con capacidad para 6.000 espectadores y un terreno de juego de hierba natural, y unas dimensiones de 102×65 metros. Aunque no ha jugado todavía en la Segunda División B, sí es uno de los habituales en las fases de ascenso, quedándose cerca de la categoría de bronce el curso pasado, cuando después de eliminar al Lanzarote y al Escobedo, cedió en la final del play off ante el Almería B.
UN JUGADOR COMO PRESIDENTE
Jesús Castellanos es el entrenador del Villarrobledo, conjunto al que llegó a una semana de iniciarse la liga, pero al que se adaptó rápidamente, obteniendo un alto rendimiento y peleando por la segunda plaza de la tabla con el Villarubia, por detrás del intratable Socuéllamos, en una campaña no exenta de sobresaltos, con amenaza de desaparición incluida tras la dimisión del presidente y su junta directiva en el mes de febrero. Pero la aparición de Bernardo de la Cruz, jugador del equipo, para hacerse cargo de la presidencia del Villarrobledo (al estilo de Agustín Cuenca en los peores momentos de la Segoviana), salvó a la entidad, que entró en la fase de ascenso, eliminó al Olímpic de Xátiva ganando por 0-3 después de haber empatado a un gol en el encuentro de ida.
No son vidas paralelas, pero no cabe duda de que existen ciertas similitudes entre el Villarrobledo y la Gimnástica Segoviana, que disputarán el primer partido de la eliminatoria en El Barranco del Lobo de la ciudad albaceteña el próximo sábado, 8 de junio, a las 19.30 horas. El encuentro de vuelta, ya en La Albuera, se celebrará también en jornada del sábado, en esta ocasión el 15 de junio, también a las 19.30 horas.
UNA ELIMINATORIA PRECIOSA
El cuerpo técnico de la Segoviana tenía sus preferencias a la hora de escoger uno u otro rival en la segunda ronda del play off, y en ningún caso era el Villarrobledo. Pero una vez que la suerte decidió el emparejamiento, tanto Manu González como Ramsés valoraron de manera positiva la eliminatoria ante el equipo manchego, con el dato positivo de jugar los dos encuentros en hierba natural.
Manu González señalaba que “el Villarrobledo tiene un buen campo, con gente muy animosa en la grada y estaría muy bien que tuviéramos el apoyo de los nuestros allí”, recordando que en Murcia hubo aficionados segovianos, y que la ciudad albaceteña está bastante más cerca. Ya en lo deportivo, el técnico valoró que el rival cuenta con futbolistas “que saben lo que es jugar en Castilla y León”, por lo que no les pillará de sorpresa ni las dimensiones de La Albuera, ni el estilo de juego de la Segoviana.
Por su parte, Ramsés se encontraba “entusiasmado” con la eliminatoria, que calificó de “preciosa, de las que huele a fútbol modesto y del bueno, con dos equipos con muchísima tradición en el nivel en el que nos movemos, con campos de hierba natural y nivel muy parejo. Va a ser una eliminatoria auténtica de play off.”
Al igual que Manu, Ramsés apuntaba al apoyo de la afición como importante para superar los dos encuentros y llegar a la final de la fase de ascenso: “Si somos capaces de llenar La Albuera como el pasado sábado, e incluso apostar por un desplazamiento masivo a Villarrobledo, como de vez en cuando hace la afición de la Segoviana, tendríamos una buena baza a nuestro favor. Estoy encantado con este emparejamiento”.
