Ocho ‘9 de julio’ van ya. Una fecha que marca y pesa en el calendario taurino. Una tarde, la de aquel 2016 en Teruel, que dejó un vacío irremplazable. El adiós de Víctor Barrio. Un torero castellano, de corte fino y depurado valor, que estaba llamado a ocupar un lugar importante en las grandes ferias. Hoy cae un año más de aquel trágico momento, pero el recuerdo viene de la mano de otra fechas importantes que encadenó desde su etapa como novillero.
De esta manera, mención especial merece el 1 de mayo de 2009, al indultar su primer novillo en Villanueva de Perales (Madrid); el 29 de agosto de ese mismo año en Sepúlveda, donde debutó con picadores; el 13 de julio de 2010, su primer paseíllo de luces en Las Ventas y el impacto que dejó en el público madrileño con una novillada de Rehuelga; el 29 de julio de esa temporada y su triunfal presentación en la plaza de Segovia; o su arrollador paso por los ciclos novilleriles de septiembre de esa campaña en Calasparra (Murcia) el día 7, Villaseca de la Sagra (Toledo) el 10, Arganda del Rey (Madrid) el 13 y Moralzarzal (Madrid) el 25, y en Guadarrama (Madrid) el 5 de octubre.
La proyección de Barrio fue tal que en 2011 cumplió compromisos de máxima envergadura como aquel mano a mano con el otro novillero del momento, Juan del Álamo, en Valdemorillo (4 de febrero) y las cinco orejas que cortó; su presentación en escenarios de primer nivel como Barcelona (24 de abril), Valencia (8 de mayo), Sevilla (22 de mayo), Córdoba (24 de mayo), Zaragoza (29 de mayo), Bilbao (25 de junio), Santander (23 de julio), Salamanca (9 de septiembre), Albacete (18 de septiembre) o Quito (el 5 de diciembre). Además, ese año llegó a torear hasta en cuatro ocasiones en Las Ventas (16 y 30 de mayo, 3 de julio y 29 de septiembre).

La Monumental madrileña también acogió la alternativa del torero de Grajera, el 8 de abril de 2012, un Domingo de Resurrección, y fue la plaza que más tardes acumuló como integrante del primer escalafón (18 de mayo de 2012, 5 de abril de 2015, 24 de mayo de 2015 y 29 de mayo 2016). Asimismo, en Valdemorillo, el coso con más repercusión del invierno español taurino, dejó la que quizá pueda ser considerada como la tarde más redonda de su carrera, por la cercanía de esta localidad a la primera plaza del mundo y al estar ya como matador de toros. Fue el 8 de febrero de 2015, cortó tres orejas a su lote de la ganadería de Cebada Gago y se puso en boca de los aficionados. Sin duda, una carrera llena de grandes fechas, más allá de un ‘9 de julio’.
