El ciclista español Ángel Vicioso (Katusha) se impuso ayer en el Gran Premio Miguel Indurain, prueba navarra celebrada sobre 193 complicados kilómetros con final en la Basílica de Santa María del Puy, por delante de los corredores del Movistar Team Ion Izagirre y Beñat Intxausti.
Vicioso, ganador en Estella en 2001 y 2002, impidió al cuadro español repetir la victoria del año pasado. Alejandro Valverde, que defendía triunfo, terminó en quinta posición después de atacar en la penúltima subida y no llegar a conectar con los fugados.
El equipo telefónico se encargó de controlar hasta los últimos 50 kilómetros la primera y larga fuga de una cita antesala de la Vuelta al País Vasco que arranca la próxima semana. Entonces se formó una nueva fuga de once corredores, que fue menguando en el ascenso a Eraul. Izagirre, Intxausti, Vicioso y el colombiano Janier Acevedo (TCG) se quedaron en la pelea final a cinco kilómetros de la meta. La potencia al sprint de Vicioso se llevó el premio final, su tercera victoria en Estella.
Las ausencias del suizo Fabian Cancellara (Trek Factory Racing) y del belga Tom Boonen (Etixx-Quick Step) abre un mundo de posibilidades para el resto del pelotón en el Tour de Flandes (Bélgica), de categoría World Tour y segundo de los cinco ‘monumentos del ciclismo’, en el que se inscribirá un nuevo nombre en el palmarés.
Sin Cancellara —ganador en 2014— y Boonen, ambos con tres victorias en ‘De Ronde’, el trono tendrá seguramente un nuevo dueño, ya que solo el local Stijn Devolder (Trek Factory Racing), vencedor en las ediciones de 2008 y 2009, podría volver a subir a lo más alto del podio.
Sin embargo, el noruego Alexander Kristoff (Katusha), los belgas Sep Vanmarcke (LottoNL-Jumbo) y Greg van Avermaet (BMC Racing Team), el holandés Niki Terpstra (Etixx-Quick Step), el checo Zdenek Stybar (Etixx-Quick Step), el galés Geraint Thomas (Team Sky) y el eslovaco Peter Sagan (Tinkoff-Saxo) se postulan como candidatos al triunfo final.
Van Avermaet, segundo el año pasado, espera alcanzar la gloria de la que le privó ‘Espartaco’ el año pasado, mientras que Kristoff llega como ganador de los Tres Días de La Panne, Thomas como vencedor de la E3 Harelbeke y Stybar como triunfador de la Strade Bianche. El alemán, John Degenkolb (Giant-Alpecin) ganó en la Milán-San Remo y espera también dar la campanada.
Los corredores afrontarán el clásico recorrido entre Brujas y Oudenaarde, con cinco kilómetros más hasta los 164 finales, de terreno llano en un inicio y paso por ciudades como Kortrijk o Wevelgem. A falta de 130 kilómetros, los muros y el adoquín empiezan a adornar el recorrido, con la subida a Tiegemberg —un kilómetro del 6,5%— como principal novedad este año.
