La peña taurina «El Espontáneo» tras la grata jornada disfrutada el domingo día 27 con el tentadero en Monte la Ermita y la novillada de Las Ventas, ha organizado otro viaja, en esta ocasión de manera directa a Las Ventas, el domingo de Resurrección, día 24, para presenciar una interesante corrida de toros cuyo cartel está formado por astados de Los Recitales para Curro Díaz, Leandro y Morenito de Aranda. Por su parte la peña «La Capea» lo hará el próximo día 9 a la finca «Pedraza de Yeltes» sita en la localidad salmantina de Castraz de Yeltes donde pacen y se crían reses bravas procedencia Aldeanueva y El Pilar. Salida de Carbonero el Mayor a las 7 de la mañana.
Nos envía un simpático escrito el empresario taurino Gustavo Postigo, referido a un hecho acaecido en agosto de 1947 en nuestra ciudad con motivo de la muerte aquel año del famoso Manuel Rodríguez «Manolete». Dice así: El torero Manolete sufrió un percance en la plaza de toros de Linares que le llevó al otro mundo. Manolete era un torero de una personalidad excepcional. Tenía legiones de seguidores y la noticia de la tragedia hizo que se movilizaran inmediatamente multitud de actos en su memoria.
Segovia, mi pueblo, no podía ser menos. A los pocos días del suceso se anunció una misa a celebrar en la Capilla del Carmen, rezada por un cura muy taurino, al que llamaban don Victoriano. La iglesia se llenó hasta la bandera, y allí estaba yo, que con 15 añitos tenía una afición desmedida, inculcada por mi abuelo desde mi más tierna infancia. La misa se iba celebrando de forma rutinaria, hasta que una vez terminando o terminada, don Victoriano se dirigió a la concurrencia para ensalzar las virtudes del toreo. El cura se iba poco a poco animando, igual que los asistentes, y en plena euforia se quitó la capa de oficiar que llevaba sobre los hombros y se puso a torear de salón emulando a Manolete.
Pronto entramos todos en situación y nos pusimos a jalear al sacerdote gritando contínuos olés. Olé, olé y olé don Victoriano. Al final, no recuerdo si le sacamos en hombros. Un acto de tremenda tristeza se convirtió en graciosísimo.
Anunciada con estricto contenido personal, taurino y flamenco, se llevará a cabo este próximo viernes en la finca segoviana de Las Contentas. Estrictas también las normas y direcrices con invitación personalizada, control de entrada y de estancia y un programa variado y ameno y sobre todo festivo. Se conmemora el ochenta cumpleaños del matador de toros Jaime Ostos que nació el 8 de abril de 1931 en Ecija (Sevilla) Tomó la alternativa en Zaragoza el 13 de octubre de 1956 de manos de Litri y Antonio Ordoñez de testigo, toros de Antonio Urquijo. El 1 de octubre de 1966 durante la segunda corrida de la feria de San Miguel de Sevilla, en pleno ruedo le fue impuesta la Cruz de la Beneficencia. Se retiró en 1974 y retornó en 1977 para abandonar la profesión en 1980.
La fiesta que organiza su esposa la doctora María Angeles Grajal, comienza con el tentadero de tres becerras y la intervención del protagonista así como de algunos otros toreros invitados. Estos podrían ser Curro Romero, Litri, Paolomo Linares, Rivera Ordoñez, David Luguillano y alguno más. Después el almuerzo tras el cual se pasará directamente a una fiesta flamenca con intervención de María José Santiago, Juanito Valderrama, Paco Peña y un cuadro flamenco.
