El Almería se impuso ayer al Granada (0-2) en su visita al Nuevo Los Cármenes, en un duelo directo en la lucha por evitar el descenso que se resolvió a favor del bando visitante gracias a los goles de Verza y Vidal, de penalti, y que deja a los almerienses a un punto de certificar la permanencia en la Liga BBVA.
Con este resultado, el conjunto dirigido por Francisco Rodríguez se colocó decimosexto con 39 puntos a tres del descenso, por lo que necesitaría sumar un empate frente al Athletic de Bilbao la próxima jornada para mantenerse un año más en la Primera División. Por su parte, el Granada tendrá que verse las caras con el Valladolid en un partido agónico en el que uno de los dos equipos descenderá a la Liga Adelante.
El Granada aprovechó su situación como local para dominar el balón desde el pitido inicial. Sin embargo a pesar del gran control del juego, los de Lucas Alcaraz se mostraron incapaces de poner en apuros a un Esteban que no paso grandes dificultades bajo los palos del estadio granadino. Cuando mejor estaban los locales, Fran Rico erró al despejar un balón sin peligro y derribó a Verza dentro del área provocando el penalti a favor de los almerienses.
El propio Verza fue el encargado de transformarlo tras un gran disparo ajustado al palo izquierdo de Karnezis. Tras el tanto, el Almería se limitó a cerrar filas y a esperar a la contra.
A la vuelta de los vestuarios, los granadinos salieron al césped más despiertos que en la primera mitad y se lanzaron a por el empate, descuidando en exceso una defensa que comenzó a sufrir con los continuos contraataques de los de Rodríguez. Verza inició de nuevo las hostilidades en el minuto 58, mientras que Brahimi e Ilori respondieron poco después. Un nuevo error en la zaga local causó una nueva pena máxima a favor del Almería, que remató con el segundo gol.