El FC Barcelona ha disfrutado de una plácida mañana en su victoria ante el Getafe (6-1), en el partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA, en donde el tridente formado por Messi, Alexis y un Villa de nuevo titular fue letal ante los pupilos de Luis García Plaza, quienes tampoco pudieron frenar la magia blaugrana dirigida bajo la batuta de Iniesta.
En el estreno matutino del Barcelona esta temporada, fue el momento de mover el banquillo y, con Xavi Hernández lesionado, Sergio Busquets daba paso a un centro del campo formado por Alex Song y Thiago Alcántara, mientras que Villa, Alexis y Messi ocupaban el ataque, algo que no sucedía desde la jornada cinco. En el Getafe, equipo más acostumbrado a este horario, Codina era titular por la sanción de Moyá en un once casi obligado por las numerosas bajas de los madrileños.
Con los 22 jugadores sobre el verde, nadie quería perderse el partido y las gradas llenas del Camp Nou poco tardaron en ver el primer gol de la mañana. Rozando el minuto cinco, Iniesta levantaba la cabeza y servía un preciso balón que rompió dos líneas ‘azulonas’ antes de llegar a los pies de Alexis, quien se desmarcó y cruzó el balón al fondo de las mallas. En una temporada negada al gol, el chileno por fin anotaba el primero en Liga de este curso.
Sin embargo, el protagonista siempre fue un manchego. Iniciada la fiesta, Iniesta comenzó su particular recital para servir un balón picado a Thiago, que entró en carrera en el área y cedió el turno a Messi para que el argentino lograra, casi en el suelo, su trigésimo cuarto gol liguero. En menos de 15 minutos, el Barcelona ya había borrado del campo al Getafe y, con dos goles en contra, los de Luis García poco más podían hacer que correr detrás del balón.
Mientras, el Barcelona seguía a lo suyo y a punto estuvo Messi de firmar el segundo en su casillero al rematar de primeras un buen centro de Alexis desde la banda que pegó en el palo izquierdo de Codina. Molesto por el fallo, el argentino era un auténtico dolor de cabeza para la defensa del Getafe, que vio como Villa se convertía ahora en el nuevo socio de Messi. Ambos rozaron el gol de nuevo, al igual que Thiago, pero el partido llegó al descanso con la casi insultante superioridad culé.
