“La canción de las Verdes Colinas” es el título del documental que hoy (19,00 horas) presentará el delegado de la oenegé AIDA en Bangladesh, Nicola Momènte, en AIDA Books & More, librería solidaria ubicada en la calle Marqués del Arco 26.
“El documental —explicaba ayer Momènte— refleja el trabajo que hemos estado llevando a cabo allí durante los últimos tres años”. En ese periodo de tiempo, AIDA ha impulsado tres programas diferentes, en Chittagong Hill Tracts, una zona montañosa situada en el sureste de Bangladesh. Los tres programas, dirigidos a mujeres, han sumado cerca de medio millar de participantes, pertenecientes a diversos grupos étnicos.
“En esa zona del país la mujer está muy discriminada”, insistió el delegado de AIDA. Según expuso, la discriminación se produce por tres motivos, “por ser mujer, por ser indígena y por vivir en el medio rural”. La labor de AIDA está permitiendo a las mujeres de esa zona mejorar las técnicas agrícolas y, además, posibilitar que los tejidos tradicionales que elaboran puedan entrar en circuitos comerciales. Ahora, la producción de estas mujeres de Bangladesh se puede adquirir en comercios del país, y en el exterior, en diferentes tiendas de comercio justo. “Estamos logrando que esas mujeres tengan un ingreso económico”, subrayó el delegado de AIDA en el país asiático.
Por otra parte, la oenegé trabaja para conseguir poner en valor la cultura indígena. Además, en las 21 aldeas en las que actúa ha organizado actividades para promocionar la igualdad entre el hombre y la mujer. Tras tres años de trabajo, AIDA ha detectado una disminución de la violencia de género.
“Las mujeres con las que trabajamos están consiguiendo adquirir un espacio propio dentro de su comunidad”, destaca Momènte, para el que “ya no son actores de segundo nivel”, sino que “en numerosos casos se han convertido en las representantes de su familia a nivel vecinal”.
Por lo que respecta al documental que hoy se presentará, desde AIDA se pretendió, desde el inicio, que fuera producido por alumnos de Comunicación de la Universidad de Artes y Letras de Bangladesh, pertenecientes a la etnia dominante en el país, la bengalí, tradicionalmente enfrentada a las minorías étnicas del sureste. “Estos alumnos han estado diez días grabando nuestros programas, lo que les ha permitido acercarse a la cooperación al desarrollo”, indica Momènte. Entre dichos estudiantes de Comunicación, que hasta entonces nunca habían visitado el área de intervención de AIDA, existían “muchos prejuicios” con respecto a los indígenas. “Creo —estimó el delegado de la oenegé en Bangladesh— que la grabación de este documental ha permitido crear lazos culturales entre etnias diferentes”.
Momènte, que próximamente se trasladará a Marruecos, a dirigir otro programa de AIDA, dijo estar “muy satisfecho” con los resultados conseguidos en Bangladesh. “He visto un cambio importante en las poblaciones en las que se ha intervenido, y eso es lo mejor que se puede decir de un programa de cooperación al desarrollo. Ha merecido la pena”, concluyó.
