El portero del Real Madrid Íker Casillas aseguró ayer que, «por supuesto», entiende que los aficionados del equipo blanco le pidan más a un «señor equipazo» como el suyo, pero insistió en que «los números» les acompañan y les permiten mirar «por el retrovisor» al Barcelona, al que se miden el domingo en un clásico «de los más igualados» de los últimos años.
«Por supuesto que es normal que se pida más. Antes de ser jugador soy aficionado y con los futbolistas que hay en la plantilla hay una plantilla inmensa. Pero todo tiene su proceso y, a pesar de todas las críticas que nos han caído, el equipo está ahí, primero en ‘Champions’ y Liga», expresó.
Además, reiteró que comprende a los que piensan que el conjunto catalán les puede golear, pero recordó con insistencia los números de ambos bloques. «Entiendo al aficionado…, sobre todo después de ver el partido del Barcelona ante el Inter de Milán. Nosotros no tuvimos problemas, pero el nombre no es el mismo, la gente puede pensar cualquier cosa, es entendible, antes que jugador también soy aficionado», indicó.
Así, el de Móstoles cree que en el Camp Nou puede ocurrir cualquier cosa, porque los dos eternos rivales son favoritos y llegan muy igualados. «Tiene ventaja el Barcelona, porque juega en casa y eso siempre se respeta un poco más, pero nos ha costado volver a estar líderes y eso quiere decir que hemos hecho buenos números. Creo que va a se muy emocionante (…), que yo recuerde es de los más igualados que puede existir, al menos desde que yo estoy en Primera División», manifestó.
Del Barcelona, reconoció que «juega bien al fútbol», pero, usando un símil automovilístico, ya que un periodista le preguntó por el ‘Ferrari’ azulgrana, desveló que les ve «por el retrovisor».
El arquero sabe, por experiencia, que la situación puede «cambiar» cada semana y, por eso, cree que lo importante es ir sacando los resultados. «A veces jugando mejor y otras no tan bien se van sacando los partidos. Esperamos que en meses posteriores y más importantes encadenemos ese buen juego. Hay que adaptar aún a los nuevos fichajes y al entrenador», defendió.
Así, entre jugar bien y ser líder, Casillas remarcó que prefiere estar primero. «La temporada pasada llegamos al Camp Nou y se decía que si el Barça nos ganaba nos sacaba 12 puntos y según los entendidos éramos un desastre, igual que ahora, como dicen algunos».
«No quiero ser pesado, pero es la verdad. Creo que, salvo el batacazo contra el Alcorcón, estamos haciendo buenos números. Los partidos se van sacando poco a poco. Hemos jugado contra rivales serios y complicados y hemos dado la cara. Tenemos que seguir así y hablar en el campo», agregó.
De cara al clásico en sí, el internacional advirtió que el Real Madrid saltará el campo «plantándole cara» al Barcelona y no a esperarles. «Vamos a jugar, como hasta ahora, para algunos bien, para algunos mal, con ningún miedo. Iremos al ataque, a intentar ganar y, según se vaya dando, tapar a sus jugadores más importantes, pero no a expensas de ellos, tenemos que preocuparnos de nosotros mismos», aseveró.
Respecto a las estrellas azulgranas, el futbolista blanco tiene claro que los balones más difíciles de parar son los de Xavi e Iniesta. «Yo ya lo dije hace tiempo, pero ahora me hace gracia que lo diga toda la gente. Si tapas a Xavi e Iniesta arriba, da igual quien juegue porque juegan muy bien, pero creo que los verdaderos magos de la pelota son ellos», sentenció.
Finalmente, por lo que se refiere a los nombres propios del clásico, se congratuló tanto del regreso de Cristiano Ronaldo, como de que en el Barcelona ya no esté Samuel Eto’o, una de sus ‘bestias negras’. «Un don que tiene Cristiano son las ganas de jugar siempre y lo demuestra en cada entrenamiento. Los 25 minutos que disputó ante el Zúrich le van a venir bien a él y al equipo. Creo que está deseando volver, a engancharse con el grupo», precisó.
«Samuel tiene la peculiaridad de enganchar a sus compañeros en la presión, la rabia, las ganas y por su pasado en el Real Madrid y eso siempre se ha notado, para mí es de los mejores delanteros del mundo», concluyó.
