Mario Vargas Llosa publicará mañana su nueva novela ‘Cinco esquinas’ (Alfaguara), un regreso a su Perú natal en los últimos meses de la dictadura de Fujimori y que retrata una “deriva” del periodismo que el autor considera que está presente en la actualidad. “No me gusta aparecer en las revistas sociales”, aseguró al hilo de esta crítica. Vargas Llosa respondió de esta manera a la pregunta sobre su aparición en estas revistas (a raíz de su relación con Isabel Preysler) y si no iba en contra de lo publicado en su ensayo ‘La cultura del espectáculo’. “La pregunta presupone que a mí me gustaría aparecer en el ‘¡Hola!’, pero no es así, las revistas culturales son el mundo en el que me muevo”.
En esta línea, se preguntó “cuál sería la receta” para dejar de salir en estas páginas, que le hacen “perder mucho tiempo”. “Cuando salgo a la calle hay fotógrafos que me están vigilando y me toman muchas fotos, y no sé para qué. Ya no puedo hacer lo que me gusta, que es ir a los sitios que me gustan, a tomar un café…”, lamentó. El escritor peruano señaló que el caso de ‘¡Hola!’ es “un fenómeno muy interesante” que le ha tocado “vivir desde dentro”. “Si se supiera cuántos ejemplares vende cada semana…un millón solo en España, y tiene 17 versiones en todo el mundo. Es un fenómeno cultural de nuestro tiempo y mucha gente quiere ese material de la vida en rosa, donde todos viven muy bien y son ricos”, criticó.
En este sentido, comentó que se trataría de “un problema cultural” de la sociedad actual que se “debería afrontar”, en lugar de “hacer bromas” con la gente que demanda ese tipo de periodismo. “Después de la experiencia de los últimos meses, me dan ganas de escribir otra ‘Cultura del espectáculo’ con más conocimiento de causa”, añadió.
‘Cinco esquinas’, que saldrá con una tirada de 200.000 ejemplares, comienza con dos mujeres que se deben refugiar tras verse sorprendidas por el toque de queda y que terminan manteniendo relaciones sexuales, si bien la trama de la novela avanza hacia un tono más detectivesco con el asesinato de un director de periódico que manejaba material comprometido y confidencial.
Estas dos líneas argumentales transcurren en un barrio venido a menos —cuyo nombre da título al libro— durante “un periodo convulso” de Perú, con toques de queda y apagones donde “nadie sabía quién te podía matar: el Ejército, Sendero Luminoso, comandos del Gobierno o delincuentes comunes”.
De fondo, la primera idea que rescató Vargas Llosa es la de la defensa de ese periodismo al que “quiere mucho” y que ha ejercido durante años, y que en la novela queda reflejado como un instrumento más de Fujimori para lanzar sus titulares a través de medios amarillistas. “Pero es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo y me apena ver la deriva que ha tomado, con un entretenimiento que no tiene límites y husmea en la basura para conseguir contenidos para un público ávido. La primera responsabilidad del periodismo es no mentir y habría que recordar también que la cultura pierde nivel con la idea de que sea democrática y llegue a todos”.
No obstante, la influencia que ejerce el poder y, en concreto, una dictadura sobre las vidas personales también está incluido en estas páginas, especialmente en la historia de las dos amantes. En cualquier caso, Vargas Llosa, quien negó que se trate de una novela política, sí reconoció que la “ingrata y a la vez enriquecedora” experiencia que pasó en la vida política activa ha estado presente en ‘Cinco esquinas’. “No es lo mismo ver la política desde un despacho que en la calle”, indicó.
El autor de ‘Conversación en La Catedral’ también respondió a las cuestiones de la actualidad política en América. Respecto a la candidatura de Donald Trump, se mostró confiado en que finalmente no saldrá adelante, bien en las primarias de su partido o bien en las elecciones a presidente de Estados Unidos. “Pienso que es un peligro para Estados Unidos, un país demasiado importante como para tener en la Casa Blanca a un payaso, demagogo y racista”, recalcó el escritor.
