El autor peruano Mario Vargas Llosa aseguró ayer que los escritores que “tienen la suerte de vivir en una democracia” pueden “prescindir de la política” en sus opiniones e “incluso despreciarla”, algo que no ocurre en otras zonas con regímenes totalitarios. “En otros lados donde no hay democracia el escritor está obligado a tomar partido. En el caso de América Latina, esas ideas del compromiso del escritor que vinieron de Francia arraigaron profundamente en muchos sitios no democráticos”, señaló Vargas Llosa en un encuentro en el que también participó Yasmina Reza, ambos premiados en la XIII edición del Prix Diálogo a la Amistad Hispano-Francesa.
Por su parte, Reza —autora de obras de teatro como ‘Arte’ o ‘Un dios salvaje’— se mostró “en total desacuerdo” con la postura del Premio Nobel de Literatura, asegurando que el escritor “no es ni mucho menos un intelectual”. “Son demiurgos de personajes contradictorios, pero no comentaristas ni ensayistas con un conocimiento sabio y objetivo”, añadió. En su caso, Reza resaltó que no participa en debates políticos a pesar de tener su opinión personal, “mi posición no tiene interés y por eso no la comparto. La gente que lee lo que escribo en mis libros ya me pondrán en una casilla porque, en cierta manera, eso comporta una visión política y metafisíca del mundo”, indicó.
Por el contrario, Vargas Llosa reiteró que, a su entender, la idea del compromiso del escritor de Sartre “sigue siendo válida” hoy día, “el escritor debe participar en el debate público y puede hacer una contribución, tratando de que sus palabras sean genuinas y auténticas y no difundan la mentira”, añadió. Asimismo, y en referencia a las recientes elecciones generales celebradas en su país natal, Perú, el autor de ‘Conversación en la catedral’ señaló que está siguiendo “con atención y preocupación” el resultado. “Mi esperanza es que la ligera ventaja de Kuczynski se confirme, porque con él al frente se consolidarían los años de crecimiento en Perú, algo que no ocurriría con la hija de uno de los peores dictadores de la Historia”, señaló en alusión al presidente actual, Keiko Fujimori.
De otro lado, ambos escritores coincidieron en señalar el francés como una lengua “más sutil” que el español, si bien esta última “tiene una mayor fuerza y vitalidad”. En cualquier caso, no creen que ninguna de las dos lenguas estén en riesgo de desaparecer o decaer en su uso. “El español goza de buena salud y nunca ha estado tan vivo e integrado como ahora. El riesgo de que desaparezca como el latín está conjurado, hay que decirlo sin jactancia, pero es una de las grandes lenguas modernas”, dijo el premio Nobel de Literatura.
Por su parte, Reza reconoció estar “enamorada” del francés, a pesar de que sus padres ni su familia tuvieran orígenes franceses, “para mí era un país enteramente nuevo y convertí su lengua en mi patria. La quiero con alma verdadera”, matizó.
El Prix Diálogo a la Amistad tiene como objetivo enriquecer las relaciones entre Francia y España. El jurado ha querido reconocer la trayectoria y excelencia de la obra de ambos escritores, destacando su influencia en el ámbito cultural y literario, un reconocimiento que culminará hoy con la entrega del galardón en una ceremonia que tendrá lugar en Madrid.
