El escritor Mario Vargas Llosa, quien publica nuevo ensayo, ‘La llamada de la tribu’, se muestra“preocupado” por la reciente “censura de libros y cuadros” en España y entiende que es una decisión “antidemocrática que hay que combatir”.
“La cultura debe manifestarse con toda libertad nos guste o no”, defendió el autor peruano durante la presentación en Madrid de su obra, en la que reflexiona sobre el liberalismo a través de siete autores que han influido en su formación intelectual.
Vargas Llosa reconoció que, en el caso de la obra de Santiago Sierra retirada en ARCO, ‘Presos políticos’, no se trata de una pieza de su agrado, pero no habría que haberla retirado. “El cuadro de ese señor no era un cuadro, era una estupidez y provocación, pero retirarlo ha sido una locura, porque dan un prestigio extraordinario a una simple provocación”, señaló.
En cuanto al libro ‘Fariña’, reconoció no haberlo leído, pero apunta “estar siempre en contra de la prohibición” de las obras literarias. “La censura no debe existir, hay que abrir la puerta porque es un principio liberal básico”, matizó.
Vargas Llosa también repasó la actual situación política, con especial atención a Cataluña, donde “afortunadamente” la posibilidad de independencia “va quedando atrás”. “Mi esperanza es que Cataluña vuelva a ser otra vez la vanguardia de España, que este fenómeno haya quedado atrás y el seny se imponga”, destacó.
El autor de ‘Conversación en la Catedral’ recordó que tiene una hija catalana y vivió allí cinco años en la década de los 70, cuando Barcelona era “la capital cultural de España”, por lo que se trata de un lugar al que quiere mucho. “Y ahora no lo reconozco, porque no tiene nada que ver”, lamentó.
Así, criticó que “el monstruo del nacionalismo” haya llegado a Cataluña “a través de la educación, inoculando una ideología tóxica”. “Y lo que hace ver es que los catalanes son víctimas del Estado español y es mejor independizarse de España”, remarcó.
“El nacionalismo es una ideología profundamente antidemocrática, que lleva a sociedades a pensar en un privilegio y un valor cuando en el fondo es un racismo profundo y un frente de violencia. Es un brote insensato, ciego, inculto y primario que hay que combatir”, agregó el escritor.
Preguntado respecto al liberalismo en España, usó la ironía al preguntar si realmente los hay en la política. “¿Pero hay liberales en España? Hay un partido, Cs, que se ha declarado como tal y es un gran progreso, pero en el poder no hay nadie que actúe como tal”, alertó.
A pesar de todo, progreso
Para Vargas Llosa, España es “un país que ha progresado extraordinariamente” en los últimos 50 años, a pesar de los recientes casos de corrupción. “Aquí la democracia funciona, es verdad que la corrupción anda mal, hay mucha y eso ha desencantado, pero cuando la hay sale a la luz”, defendió.
Asimismo, también aludió a Venezuela, donde no espera nada de unas próximas elecciones que “van a ser una farsa”. “Solo se puede esperar un fraude monumental y no creo que haya gente tan ingenua como el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero que invoca a ir a votar a una mentira tan flagrante”, resaltó.
En general, considera que en Latinoamérica ha habido “un progreso muy notable”, donde las dictaduras “prácticamente han desaparecido y solo quedan en Cuba y Venezuela”. “Lo que ocurre en Venezuela es una tragedia espantosa que debería servir de prevención para el resto”, aseguró.
De otra parte, sobre líderes políticos como el presidente estadounidense Donald Trump cuestionó su “etiqueta” de liberal —“¿Cómo va a ser liberal quien levanta un muro de 25 millones de dólares?”—, al tiempo que cree que los liberales en Gran Bretaña están en contra del brexit. “A los liberales hay que juzgarles por lo que hacen”, indicó.
