El belga Philippe Gilbert ganó ayer la prueba en línea del Mundial de Ciclismo, que se celebró en la localidad holandesa de Valkenburg, sobre un recorrido exigente de 267 kilómetros, en un circuito preparado para la ocasión, mientras que el español Alejandro Valverde terminó tercero.
El nuevo maillot arco iris atacó a poco más de dos kilómetros para el final y adquirió en la cima del Cauberg una ventaja suficiente para hacerse con la victoria final. El noruego Edvald Boasson Hagen conquistó la segunda plaza y el murciano terminó tercero, lo que supone su cuarta medalla en el palmarés individual, con lo que consiguió igualar en número de metales mundialistas a Óscar Freire, que no pudo lograr su cuarto título de campeón del Mundo.
Los ciclistas españoles se dejaron ver durante toda la prueba. Alberto Contador, Pablo Lastras y Juan Antonio Flecha lo intentaron desde lejos. Carlos Sastre trató de sorprender a poco para el final, mientras que Valverde tuvo sus opciones de victoria y conquistó la presea de bronce.
La escapada inicial estuvo protagonizada por 11 corredores, entre ellos Pablo Lastras, el italiano Cataldo, el colombiano Anacona o el francés Coppel. En su busca saltó otro grupo con Juan Antonio Flecha, el italiano Nocentini o el belga Meersman como hombres más destacados. Sin embargo, los fugados se encontraban perfectamente controlados por un pelotón que no estaba dispuesto a dar mucha ventaja.
Así las cosas, un nuevo grupo más numeroso saltó a la aventura y conectó con la cabeza de carrera. La nueva escapada, integrada por 24 corredores, contó con la presencia de tres representantes españoles, los mencionados Flecha y Lastras, y un combativo Alberto Contador, reciente campeón de la Vuelta.
A 40 kilómetros para la meta, los fugados se habían quedado en 17, mientras que su renta apenas superaba el medio minuto. Cuando restaban dos vueltas para el final, el pelotón terminó de ‘cazar’ a los escapados.
Después de unos momentos de calma tensa y falsa tranquilidad en los que los corredores trataron de guardar fuerzas, el estadounidense Andrew Talansky se decidió a comenzar las hostilidades. El británico Ian Stannard le acompañó en su aventura. No llegaron a nada.
El anuncio del último paso por meta revolucionó a los ciclistas. Vincenzo Nibali lanzó un ataque y hombres como Samuel Sánchez saltaron a su rueda. Tras las ofensivas, un grupo de 40 corredores sobrevivió y formó un pelotón liderado por cuatro belgas que marcaron el ritmo.
Cuando se encaró la última ascensión al Cauberg a dos kilómetros del final, Philippe Gilbert se saltó el guión y atacó con fiereza sin encontrar respuesta. El español Alejandro Valverde intentó seguirle, pero le asaltaron las dudas y, finalmente, se tuvo que conformar con la tercera plaza. El noruego Edvald Boasson Hagen se hizo con el segundo puesto.
