Técnicos de la Concejalía de Urbanismo entregarán hoy en la sede de la Dirección General de Transportes de la Junta, en Valladolid, el último borrador del proyecto de reforma de la ‘terminal’ de autobuses. Fuentes municipales manifestaron su confianza en que el proyecto reciba el visto bueno de los técnicos de Transportes y del Servicio Territorial de Fomento, después de que se hayan subsanado diversas ‘deficiencias’ detectadas por los expertos regionales, que tardarán, no obstante, al menos una semana en pronunciarse.
La validación técnica del proyecto permitiría abrir el proceso para la firma del convenio de cofinanciación de las obras por parte de ambas administraciones y que el Ayuntamiento pueda adjudicar los trabajos. De momento, como ya avanzó EL ADELANTADO en su edición de ayer, el Presupuesto de 2015 ha reservado una partida de 500.000 euros para esta reforma, de la que hay que detraer los entre 50.000 y 70.000 euros en que se cifra la retirada de la marquesina ‘ilegal’ anclada al edificio de viviendas. Como se sabe, la Junta ha comprometido financiar al menos el 50% de la obra que permitirá que la terminal de pasajeros obtenga la categoría de ‘estación de autobuses’.
Mientras en el Ayuntamiento se guarda un mutismo absoluto sobre el proyecto y las conversaciones previas a la firma del convenio, el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, ha explicado algunos de los aspectos que, en teoría, ha tenido ya que corregir el Ayuntamiento.
En este sentido, el delegado comentó que se detectaron algunas duplicidades en algunas partidas, o que el proyecto eléctrico no contemplaba, o al menos no venía especificado, la instalación de una toma de tierra, obligatoria, y con unas características muy determinadas. Asimismo, en la ‘memoria del cálculo de estructura’ los técnicos municipales no habían especificado cómo la actuación para mejorar el pavimento de la campa, que se asienta sobre dos plantas de aparcamiento, podría repercutir en la estructura. “Los técnicos creen que puede afectar y eso tiene que venir reflejado en esa memoria”, dijo el delegado.
Por otra parte, el proyecto original también ha sufrido una variación, como resultado de las conversaciones mantenidas por los representantes municipales con los vecinos de las viviendas, a quien los tribunales dieron la razón, obligando al Ayuntamiento a retirar la marquesina anclada al edificio que se asienta sobre la terminal. Al parecer, el Ayuntamiento habría accedido a una petición de los vecinos para derribar la caseta que existe a la entrada de la campa. La futura supresión de la caseta ha obligado también a modificar el proyecto primitivo. Esta actuación, que, en principio, asumirá en solitario el Ayuntamiento, al igual que la retirada de la marquesina, al derivarse de la misma sentencia judicial, supondrá ganar un espacio más para el aparcamiento de los autobuses, que se antoja necesario en las “horas punta”.
López-Arranz indicó que los ‘fallos’ son “subsanables”. “Es posible que todo esto nos haya retrasado un poco, habrá que repasar de nuevo el proyecto”, apuntó el delegado, quien, a su juicio, estas circunstancias “no tienen porqué trastocar el calendario previsto para la obra”, que podría comenzar en el mes de febrero.
Por su parte, fuentes municipales consultadas han indicado que “quizá todo va un poco más despacio de lo que quisiéramos, pero lo importante es que salga un buen proyecto fruto del entendimiento y colaboración de dos administraciones”.
Reforma.- Las obras contemplarán, en primer lugar, la retirada de la marquesina anclada al edificio, en cumplimiento del pronunciamiento de los tribunales, una actuación que asumirá el Ayuntamiento con fondos propios .
La retirada de esta marquesina obligará a remodelar las puertas de acceso de los pasajeros a la campa. Uno de los aspectos más llamativos de la reforma será la instalación de una carpa ligera y respetuosa con el entorno para la cubrición de la campa. El proyecto incluirá la dotación de suficientes dársenas para el aparcamiento de los autobuses, además de la incorporación de todos los sistemas antiincendios que exige la ley.
Los trabajos no incluirán el levantamiento de toda la explanada de la campa para su impermeabilización, aunque sí las obras precisas para zanjar las filtraciones de agua que, según un informe redactado por un perito independiente, podrían afectar, a largo plazo, a la estructura de esta zona de la instalación.
