Con una tasa de paro de casi el 25 por ciento, para muchos españoles las vacaciones de verano, hasta hace unos años habituales para casi todo el mundo, son ahora mismo un recuerdo inalcanzable. Por solidaridad, por una cuestión de imagen o porque las obligaciones, en un momento especialmente complicado, también se imponen al descanso, los políticos segovianos han limitado este año sus días de vacaciones, optando en general por destinos nacionales más bien modestos.
Por ejemplo el delegado de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, que ya ha disfrutado sus vacaciones por este verano, se desplazó en la segunda quincena de julio unos días a la casa familiar en un pueblo de Asturias, el mismo veraneo que viene haciendo desde su infancia, aunque más corto, acostumbrado como estaba a las vacaciones ‘de profesor’ hasta que asumió su actual responsabilidad.
Con esos días en Asturias, “unas vacaciones sencillas, con poco gasto”, termina el delegado su periodo de descanso por este verano. También ha disfrutado ya de unas jornadas de ocio el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, que tomó diez días en julio, de los que cinco los pasó en Levante, con su familia. “En agosto me tomaré otros diez días, pero ya sin desplazarme fuera de Segovia”, comentaba, para añadir que le ha venido bien el descanso, “porque el año pasado el nombramiento fue justo a mediados de julio y no pude coger ningún día, ni antes ni después”.
Tampoco saldrá fuera de Segovia la subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz, que tendrá unos días de descanso en agosto, el mes vacacional por excelencia, pero sin despegarse del teléfono móvil. Al tener competencias en temas tan sensibles como la seguridad ciudadana, la subdelegada se ve obligada a estar localizada de manera permanente, incluso durante sus días de descanso.
Su intención es pasar esos días en familia y posiblemente en su localidad de origen, Cabezuela, donde otros veranos ya ha disfrutado de unas vacaciones bastante más relajadas, dado que éste es su primer año como responsable de la Subdelegación.
En cuanto al Ayuntamiento de Segovia, el alcalde, Pedro Arahuetes, asegura que, cuando hace ya unos años, se adoptaron medidas de austeridad en el Consistorio, también se aplicaron a las vacaciones, y que ninguno de los concejales del equipo de Gobierno, incluido él mismo, toma el periodo de vacaciones que por ley les correspondería.
“Las Juntas de Gobierno local seguirán celebrándose con normalidad, como todos los años, y los concejales se cogerán unos días de merecido descanso, de forma alternativa, así como el alcalde que tomará dos o tres días alternos de descanso cuando considere oportuno y vea que existe una situación tranquila en la ciudad”, informaron desde el gabinete de Alcaldía.
