El Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, denuncia haber visto vulnerado su derecho de defensa tras decretarse la fianza de 8,2 millones de euros contra él y su exsocio Diego Torres. Así lo manifiesta en el recurso que interpuso ayer contra la medida preventiva, en el que amenaza con acudir a la Audiencia Provincial de Baleares y, si fuera necesario, al Tribunal Constitucional, «a los efectos de que (el derecho supuestamente quebrantado) pueda continuar siendo invocado, en el momento procesal oportuno».
Además, el marido de la Infanta Cristina recrimina, en su recurso contra la fianza civil, que «de manera evolutiva» la instrucción de esta causa «se va rellenando con nuevos delitos a medida que el tiempo va pasando», vulnerándose con ello los derechos de defensa y de tutela judicial efectiva, «protegidos por la Constitución».
«Esta defensa no sabe de qué hechos o delitos debe defenderse de manera concreta», recrimina el abogado del exdeportista, Mario Pascual Vives, quien considera que de esta forma se van asimismo «orillando los principios de acusación y contradicción, básicos en el procedimiento penal».
Esa advertencia, en la que la defensa cita el derecho recogido en el artículo 24.2 de la Carta Magna, permitirá en un futuro a Urdangarín apelar al Alto Tribunal, para intentar anular el cada vez más probable proceso penal y una hipotética sentencia adversa.
Asimismo, la defensa del Duque considera que, en el caso de que finalmente devenga firme la fianza de 8,2 millones de euros, que, según el escrito, «resulta desproporcionalmente excesiva», se vería abocado a un «injusto empobrecimiento» y se produciría un «enriquecimiento injusto» para los beneficiarios de esa cantidad. Tanto el exdeportista como Torres tenían hasta la pasada medianoche para hacer frente al pago de la caución. Sin embargo, al cierre de esta edición, el dinero no había sido depositado ante el magistrado.
El escrito de impugnación arremete, además, contra el juez instructor del caso, José Castro, porque incluye en su resolución diversas declaraciones en base a las cuales se ha «vedado» la posibilidad ofrecer «un juicio de injerencia distinto al realizado prematuramente por el instructor».
Es más, la defensa de Urdangarin alude a la «inclusión parcial, sesgada y fuera de plazo» del contenido de determinados documentos que «impiden emitir alegaciones resultasen convenientes para la defensa del imputado».
¿Posible divorcio?
La Casa del Rey reiteró ayer que desde esta institución nadie ha presionado ni tan siquiera indicado a la Infanta Cristina que se divorcie de Iñaki Urdangarín o renuncie a sus derechos dinásticos. De esta forma, Zarzuela volvió a salir al paso de diversas informaciones que apuntaban a estos dos extremos, fruto de una visita que la hija de los Reyes hizo a sus padres la semana pasada.
La Infanta se vio al menos con la Reina, pero, según fuentes de la Casa Real, no mantuvo ningún tipo de reunión con altos cargos de la institución para tratar este asunto.
