Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante las medidas anunciadas la semana pasada en el Foro de Ganadería Extensiva, ha solicitado una reunión para plantear mayores modificaciones en torno a la gestión de la tuberculosis bovina, así como trasladar “de manera fehaciente” el sentir del sector, dado que consideran que las medidas anunciadas por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se han quedado cortas.
Unión de Uniones valora que se hayan anunciado ayudas directas para la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), pero recuerda que se están produciendo mortalidades que podrían haber llegado a hasta casi las 15.000 cabezas muertas repartidas en las distintas comunidades autónomas afectadas por esta enfermedad, como Castilla y León, la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura y Andalucía.
Asimismo, aseguran que la enfermedad ha dejado a su paso una estimación de los daños más directos en las regiones más afectadas valorada en 55 millones de euros, y con numerosos efectos secundarios sin cuantificar que, casi un año después, siguen apareciendo: “las ayudas directas de 15 millones anunciadas por el ministro, incluso con las ya articuladas el año pasado por varias comunidades, son mejor que nada pero se quedan muy cortas para la situación real de muchas ganaderías”, afirman desde Unión de Uniones.
El mismo sentir expresan en relación a la tuberculosis bovina, que sigue siendo un caballo de batalla en muchas explotaciones tras producirse un pequeño repunte. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, la situación de prevalencia comarcal empeoró en 2023, situándose a nivel estatal en el 1,5% (en 2022 el resultado fue de 1,4%), siendo además más las comarcas que empeoran sus resultados (78) frente a las que lo mejoran (71).
Además, Unión de Uniones resalta que el 18% de las comarcas aún se sitúan en zonas de alta prevalencia y, por lo tanto, una parte importante de las ganaderías se someten a situaciones más exigentes: “Llevamos años sometidos a sacrificios de nuestros animales, algunos simplemente por ser considerados sospechosos. Concretamente, son 532.753 bovinos sacrificados en 21 años, 21.523 solo en el 2022, y aun así vemos como hay regiones donde no avanzamos” considera Mariano Lidio Rodríguez, responsable del sector vacuno de carne en Unión de Uniones. Las zonas del suroeste y el centro peninsular son donde se concentra la problemática, considerando la agrupación que se trata de una situación supraautonómica que debe abordarse a nivel estatal.
PROPUESTAS
Unión de Uniones considera que las propuestas consensuadas en la mesa de sanidad de vacuno extensivo y los planteamientos anunciados por el Ministro en el Foro de Ganadería Extensiva (flexibilización de las pruebas de movimiento, mayor apoyo a explotaciones vaciadas, ajuste de herramientas diagnósticas, revisión de la segunda vuelta y revisar la legislación asociada a fauna silvestre) son positivos, pero se quedan “manifiestamente escasos, faltando una ambición mayor para abordar de forma suficiente los problemas que genera la gestión de la tuberculosis”.
Para los ganaderos es esencial abordar la tuberculosis desde un punto de vista del control, dada la complicada situación que provocan los reservorios de fauna salvaje en amplias comarcas. Los propios datos recogidos en los Informes técnicos sobre los resultados anuales de los Programas Nacionales de Erradicación de la Tuberculosis Bovina identifican a la fauna como responsable del origen de la infección en nuevos rebaños en el 50% de los casos. “¿Qué más necesita el Ministerio para atajar esta parte innegable del problema?”, se queja Alfredo Berrocal, responsable de sectores ganaderos de Unión de Uniones, quien añade que “el sector necesita un cambio, pero sobre todo que se le tome en serio”.
Igualmente, Unión de Uniones considera que, en torno a la gestión de la enfermedad, se deben abordar también otros problemas, como explorar alternativas a los vaciados sanitarios, tomar medidas para parar los estragos económicos que provocan las medidas de movimientos a cebaderos, mejorar el tratamiento del ganado caprino frente a la gestión del tuberculosis, profundizar en las deficiencias de las pruebas diagnósticas, abordar una visión más allá del sacrificio, contemplando la prevención, y explorar la posible viabilidad de una vacuna.
