El párroco de El Espinar, Valentín Bravo, recibió ayer un multitudinario homenaje en reconocimiento a su labor humanitaria en favor de los más necesitados, acto enmarcado en la cena solidaria organizada para recaudar fondos destinados a la reconstrucción de Haití tras el terremoto que asoló el país hace unos meses.
Alrededor de 300 personas acompañaron a Valentín Bravo y aportaron su donativo para la causa reseñada en una celebración que tuvo lugar en el restaurante Lago con la presencia del alcalde de El Espinar, David Rubio, y los portavoces de los grupos municipales del PP e IU en el Consistorio espinariego, además de amigos, familiares y vecinos.
Bravo recibió del padre Ángel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, una figura en representación de la Paloma de la Paz, gesto que agradeció “en nombre de todas las personas que contribuyen a hacer posible la labor que modestamente desarrollamos desde El Espinar”.
Valentín Bravo estuvo acompañado, además de por el padre Ángel, por el ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y actual diputado en la Asamblea madrileña, Pedro Núñez Morgades, y por el responsable de proyectos Mensajeros de la Paz en Benin, Florent Koudoro, así como por el sacerdote riojano Juan Pablo López, uno de los encargados de la misión de Fo Bouré en el país africano.