Siempre asociamos los grandes descubrimientos de la ciencia a mentes maravillosas con denominación de origen extranjera. Sin ir muy lejos, en el campo del ajedrez, nos suelen venir a la memoria nombres como los de Claude Shannon y Alan Turing.
Shannon presento en 1949 en Nueva York, su ‘Programming a Computer for Playing Chess’, muchas de las ideas expresadas en este programa siguen estando vigentes en los actuales módulos de análisis, la propuesta no estaba enfocada a jugar contra la máquina sino a abrir nuevos campos de investigación en relación con la solución de problemas matemáticos. Dos años después Turing publicó en Manchester su trabajo sobre computadoras de ajedrez, basándose en los analizadores de movimientos Turochamp y Machiavelli consiguiendo crear la primera aproximación a un programa de ajedrez, sin embargo, la computadora Ferranti Mark 1, encargada de llevar a cabo los cálculos de los dos analizadores, no tenía la capacidad para soportar las tareas exigidas. Turing no llegó a ver en vida el resultado de su esfuerzo, quedándose solamente dentro del marco teórico.
No jugaba una partida de principio a fin sino que partía desde la posición de torre y rey contra rey para así llegar al jaque mate
Todo lo anteriormente mencionado no habría sido posible sin la contribución del Inventor e Ingeniero español Leonardo Torres Quevedo, que en 1912 construyo su primer ‘Ajedrecista’ que presentó en París en 1914, un autómata capaz de observar los movimientos del oponente y responder de manera apropiada. No jugaba una partida de principio a fin sino que partía desde la posición de torre y rey contra rey para así llegar al jaque mate, marcando el nacimiento de la disciplina de la ‘automática’.
En 1920 crea una nueva versión del ‘Ajedrecista’, colocando electroimanes debajo del tablero para dar la sensación de que las piezas, al moverse solas, contaban con vida propia. La máquina fue capaz de derrotar al reputado ajedrecista Savielly Tartakower. En la actualidad podemos ver este artilugio en el museo Torres Quevedo de la Universidad Politécnica de Madrid.
