El Alhambra Unami recondujo su camino al volver a ganar ayer, después de dos jornadas sin hacerlo. El conjunto segoviano sumó su séptimo triunfo, ante un exigente Ponce Valladolid (58-47), para seguir defendiendo el liderato de la Primera Nacional femenina. Partido complicado, que se puso cuesta arriba en el inicio, con un rival bien asentado en la pista del pabellón Teodosio, que aprovechó su juventud y rapidez para desmarcarse en el electrónico. Después, el equipo que dirige Alicia Alonso se repuso y fue recuperando su identidad y, pese a los altibajos lógicos de todo encuentro, logró imponer su criterio; haciendo suyo el tramo final. Buen nivel de Míriam Rollán, Marta ‘Matu’ Peralta y Melisa Correa, en un duelo en el que las componentes más jóvenes también dieron la cara y demostraron su proyección.
Alonso salió con Correa, Rollán, Peralta, Solana y Del Campo frente a un equipo joven y despejado de ideas. Le faltó intensidad, e incluso confianza, al cuadro local en los primeros compases y el Ponce aprovechó este factor para trenzar jugadas rápidas que surtieron efecto, colocándose ocho puntos por encima (1-9). No le gustó nada a la entrenadora segoviana la actitud inicial y paró el partido para sentar los cimientos. Gracias a su mejoría en defensa, con un encofrado dibujo, y a un triple de Correa, que impulsó la faceta anotadora del equipo, el Alhambra reaccionó hasta revertir la situación. En apenas unos minutos dio la vuelta a la contienda (12-11), conforme fueron apareciendo Rollán y Peralta con solvencia de cara al aro. El choque se igualó y el primer cuarto quedó fijado en 14-13.
El plantel visitante recobró su mejor imagen, mientras que el Unami no encontraba rédito a sus acciones. El conjunto visitante, liderado por Nerea, Manso y Clara, sacó su versión más arrolladora y se puso nueve puntos por encima (14-23). El Alhambra siguió casi inédito en la parcela ofensiva y las de Valladolid mantuvieron su ritmo hasta llegar al ecuador con una ventaja pareja y se marcharon al descanso con el resultado de 19-29.
Más metidas en el encuentro salieron las locales y recuperaron su sitio. Rollán tiró del equipo para remar a la contra. Buenas intervenciones de las junior, que completaron un gran trabajo colectivo para igualar el choque y ponerse por delante (35-33). El aspecto físico jugó su papel para el Ponce, mientras que el Unami se mostró más entero y con mayor proyección. El acierto y el dominio en pista a la hora de crear de Peralta también resultó determinante para llegar a los últimos diez minutos con el electrónico en 41-35.
Los dos conjuntos salieron imprimiendo intensidad a sus acciones. El Ponce empezó bien, pero el cuadro local se hizo fuerte en su feudo a través del tino de Correa. Fijó la ventaja en siete puntos (49-42) para defender a espadas el resultado. Se gustó el equipo de Alonso en el trance final, pese a presentar dificultades el rival. El plantel estuvo a un alto nivel para sujetar las acometidas de las visitantes y firmaron su séptima victoria en la competición por 58-47.
