Aunque las compras de regalos y alimentos para los almuerzos y cenas especiales de estos días, que se compaginan con las actividades cotidianas, dejan poco tiempo libre, siempre hay un espacio para el ocio y, en estos días de Navidad, las visitas a los diferentes belenes se convierten casi en actividad obligatoria para muchas familias segovianas.
Un año más, el belén de Caja Segovia, en el Torreón de Lozoya, será el que concite un mayor número de visitas. ‘Navidad en Caja Segovia 2012’ ha abierto sus puertas por vigésimo cuarto año consecutivo con la duda de si se alcanzarán las bodas de plata, o si las complicadas circunstancias por las que atraviesa la antigua entidad financiera, a la espera de convertirse en fundación, termina con ésta y otras actividades.
Montada por la Asociación de Belenistas de Madrid, una institución que cuenta con más de 750 socios y que tiene cerca de 70 años de historia, la exposición de Navidad, que incluye un gran belén que cada año atrae a miles de visitantes, lleva por título su título es ‘Melchor, Gaspar y Baltasar’ y en ella son los Reyes Magos los que invitan al público, siguiendo la estrella, a acompañarles hasta el Portal.
El belén principal, que ocupa la totalidad de la sala más grande del Torreón, es un belén popular, elaborado con materiales humildes y en los que la vegetación y el ambiente rural son los protagonistas. Las figuras son de pasta de madera policromada y pertenecen a la Escuela Olotina de Gerona, destacando el conjunto de Reyes, del siglo XIX.
Otro de los belenes más visitados, una vez que desapareció la exposición de belenes del mundo que ofrecía cada Navidad la Cámara de Comercio, es el de la Diputación, montado en el patio del Palacio Provincial. Cada año, el Servicio de Arquitectura de la institución se ocupa de preparar el nacimiento, tomando paisajes y motivos arquitectónicos de distintas zonas de la provincia y utilizando las figuras, que se usaban antiguamente en el Hospicio, que estuvieron décadas sin utilizarse, y que se recuperaron hace unos años; algunas de ellas tienen cerca de un siglo de antigüedad.
Otras opciones son acercarse al barrio de San Lorenzo, en cuya plaza se puede ver el belén montado por la asociación de vecinos La Parrilla; pasar por el nacimiento de las Hermanitas de los Pobres, otro clásico segoviano; o subir hasta La Granja para contemplar los cerca de mil belenes de la exposición del CNV. Sin olvidar el belén más luminoso de la Navidad segoviana, el instalado por el Ayuntamiento en la Plaza de la Artillería, formado por miles de pequeñas bombillas.
