El barrio de San Lorenzo, que celebra en estos días sus fiestas, podrá disfrutar en breve de una zona que, tradicionalmente, ha sido de esparcimiento para los vecinos, y que también se sumará a las opciones de ocio del resto de los segovianos. El Ayuntamiento trabaja en la ejecución de una senda junto al río, que permitirá acceder a otros elementos en recuperación, como el Molino Cabila y varias presas a lo largo del cauce.
La junta de Gobierno local adjudicó en su última reunión las obras de la intervención paisajística conocida como ‘Senda de los Molinos’, unas actuaciones que serán ejecutadas por Obra Civil y Edificación Segesa SL, con un coste de 280.874 euros, IVA incluido.
La alcaldesa accidental y concejala de Cultura, Clara Luquero, explicó que los trabajos consistirán en “perfilar el camino a lo largo de todo el cauce del río”, ya que actualmente hay zona invadidas por la maleza, además de instalar una señalización “interpretativa y didáctica” sobre la zona. Como mejora comprometida por la empresa adjudicataria, la instalación de un pavimento de losas de granito, con un coste superior a los 3.000 euros.
Luquero hizo hincapié en que estas obras se sumarán a otras que está realizando el Ayuntamiento en la zona, como la recuperación de la senda de los Regantes, ya completada; las actuaciones en el Molino de la Perla y en algunas presas situadas a lo largo del cauce o los trabajos de recuperación del Molino Cabila, actualmente en ejecución.
De hecho la recuperación del Molino Cabila y su conversión en un edificio cultural multiusos, proyectada en tres fases, plantea una importante inversión, que asciende globalmente a cerca de un millón de euros. El Ayuntamiento ha aprobado ya las dos primeras fases del proyecto, que supondrán una inversión próxima a los 85.000 euros.
Los trabajos ya ejecutados han permitido la limpieza del río en la zona próxima al molino, con la recuperación de los sillares del inmueble que permanecían bajo las aguas. En una segunda fase de actuación, se están rehabilitando las escasas ruinas que se conservan del Molino Cabila, con la limpieza y consolidación de lo que queda en pie.
El proyecto contemplaría también, para una fase posterior, la restauración de las infraestructuras del molino, como la presa y el caz. La última fase contemplaría la construcción de la obra nueva, el edificio cultural, incluyendo la reconstrucción de la maquinaria original, que quedará reflejada en el nuevo inmueble. De acuerdo con el anteproyecto, se plantea la construcción de un moderno edificio, en tres plantas, con una superficie total de 811 metros cuadrados.