La plaza de la Cruz en el barrio de ‘El Salvador’, en sus fiestas 2015, vivió uno de los conciertos más especiales de ‘The Big Band Theory’. La agrupación dirigida por Rubén Darío Valentín congregó a numeroso público en el lugar para disfrutar del que, como anunciaron al terminar, era su último concierto por un tiempo.
Los casi 60 componentes de la banda son alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música ‘Cecilio de Benito’. Algo más de cinco años de trayectoria han hecho que vecinos de Cuéllar y otras localidades se acercaran a géneros como el jazz de la manera más amena. Sus conciertos, en los que los miembros de la banda también actúan de presentadores y cada uno cobra un protagonismo especial, han creado un estilo propio.
En este pasado concierto, tras interpretar su repertorio ya conocido por muchos, los componentes de la banda quisieron sorprender a su director y reconocer su trabajo durante estos años. Javier Gilbaja y Eduardo Senovilla pronunciaron unas emotivas palabras en nombre de todos sus compañeros. “Es posible que su esfuerzo alguna vez haya pasado desapercibido ante nuestros ojos; lo tomábamos como algo normal, rutinario. Sinceramente, es digna de admirar la dedicación que has puesto”, manifestaron a su director. Todo fueron reconocimientos y alabanzas hacia Rubén Darío Valentín, a quien también obsequiaron con un disco de oro dedicado. Pero sin duda el regalo más original tuvo forma de canción: ‘No dudaría’, de Antonio Flores; interpretada por sorpresa por toda la banda, que decoró sus camisetas con pegatinas en las que podía leerse ‘Gracias Rubén’, emocionó a todos los presentes. Valentín finalizó agradeciendo la entrega de los músicos y manifestando el cariño hacia muchos de los componentes de ‘The Big Band Theory’: “A algunos los conozco desde los 6 o 7 años”; “no tengo palabras para agradecer todo lo que me han dado”, declaró. La despedida estuvo marcada por un ‘hasta pronto’ que se hará largo para muchos seguidores.
