Los violentos combates entre militares disidentes y soldados se sucedieron ayer en varias localidades rebeldes sirias, bombardeadas y atacadas por las Fuerzas de Seguridad del régimen de Al Asad, determinadas a sofocar la revuelta. Así, al menos 35 ciudadanos perdieron la vida en esta nueva oleada de violencia durante la cual el Ejército leal al dirigente atacó varias localidades del bastión opositor de Homs y otras zonas del país asiático.
