A las diez de la mañana empezaron a congregarse los valientes que, a pesar de las previsiones meteorológicas que anunciaban temperaturas por encima de los 30 grados para la jornada dominical, no se arredraron y, bien equipados con ropa de verano, gorras y sombreros, e incluso bastones de apoyo y agua suficiente, se disponían a un recorrido de 16 kilómetros por la Vía Verde del Eresma desde el barrio de El Puente de Hierro.
La convocatoria partía de la Asociación de Vecinos Santa Teresa – Puente de Hierro y era la sexta edición desde que en 2011 organizase una marcha mochilera para reivindicar la recuperación del valle de Tejadilla y de la vía del tren.
La presidenta del colectivo vecinal, Maite Mañas comentaba a El Adelantado, cuando restaban tres kilómetros para concluir la marcha, ya de vuelta al barrio, que había transcurrido con normalidad, afortunadamente sin ningún incidente para los participantes, que habían disfrutado de la mañana, especialmente del almuerzo junto a la ermita de la Virgen de La Aparecida, en término de Valverde del Majano, aunque de vuelta a El Puente de Hierro sí sufrieron los rigores del calor, por lo que estaban deseando llegar a la fuente que se encuentra a pocos kilómetros del punto de llegada.
Entre los acalorados participantes había una amplia representación de edades, desde un niño de nueve años a una persona de algo más de setenta, “el capi”, según Mañas, que además encabezaba la expedición junto a ella.
