La violencia desmedida vuelve a copar la noche de un sábado y lo que tendría que haber sido un rato para el ocio, el baile y la reunión con los amigos se tiñó de luto con el derramamiento de sangre de un crimen en el que la protagonista fue la saña sin control en una pelea. La localidad valenciana de Sueca se convirtió la madrugada del domingo en el escenario de un asesinato en el que perdió la vida una joven de 24 años, que murió degollada en el transcurso de una reyerta en el exterior de una discoteca muy conocida en la zona.
Aunque aún se desconocen las causas que llevaron al enfrentamiento, todo ocurrió cuando dos jóvenes residentes en Villanueva de Castellón, una localidad de la comarca de La Ribera, se enzarzaron en una fortísima discusión que terminó con la muerte de una de ellas, que recibió un corte por arma blanca en el cuello. A pesar de que los efectivos de Emergencias se apresuraron por acudir al lugar de los hechos, a su llegada no pudieron hacer nada por la chica, que ya había perdido la vida.
Tras la agresión mortal, los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona detuvieron a otra joven de 30 años por su presunta implicación en esta muerte violenta. El juez de Primera Instancia e Instrucción número uno de Sueca, en funciones de guardia, abrió un sumario para averiguar las circunstancias del fallecimiento y se cree que la presunta asesina pasará hoy a disposición judicial.
La dirección de la discoteca Barraca de Sueca, en cuyas inmediaciones se produjo el crimen, manifestó su «tremenda consternación» por los hechos y expresó sus «condolencias» a los familiares y amigos de la víctima.
En un comunicado, los dueños del local de ocio subrayaron que lamentan «profundamente» los hechos ocurridos, y aseguraron que el personal de la discoteca está colaborando con las Fuerzas del Orden Público en todos los requerimientos necesarios para ayudar en el esclarecimiento del crimen.
Apenas un día después de la muerte de la niña María Mercedes, de 12 años y de nacionalidad dominicana, que perdió la vida apuñalada el sábado en su domicilio de Puente de Vallecas (Madrid), su presunto agresor se entregó voluntariamente a primera hora de la mañana de ayer en una comisaría de Zaragoza, donde se declaró autor del homicidio.
El asesino de la menor, que se había dado a la fuga tras cometer el crimen y al que un vecino vio huir aunque no pudo identificar, viajó hasta Zaragoza, donde decidió entregarse. El varón fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía de la ciudad, donde pasó la noche. A pesar de el interés que ha suscitado este caso, no ha trascendido la nacionalidad o edad del presunto asesino ni la vinculación que tenía con la agredida, ya que al tratarse de un crimen a una menor se ha establecido un estricto secreto en las actuaciones que está llevando a cabo la Justicia.
