Humildad y pobreza. El Papa declaró ayer, durante una audiencia con los enviados de los medios de comunicación en el Vaticano, que eligió su nombre en homenaje a San Francisco de Asís, al que calificó como «el hombre de la pobreza». Inmediatamente después añadió un exclamativo «¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!».
Jorge Mario Bergoglio dio las gracias a los cerca de 5.000 periodistas que acudieron al tradicional encuentro. «Habéis trabajado duro, ¿verdad?», declaró en tono afable el nuevo Pontífice, que el pasado miércoles fue elegido sucesor de Benedicto XVI.
El jesuita hizo hincapié en que los asuntos eclesiásticos no son «más complicados» que los administrativos o económicos e insistió en que la Iglesia Católica «no es un organismo político, sino esencialmente espiritual».
«En última instancia, fue el Espíritu Santo el que inspiró la decisión de Benedicto XVI para el bien de la Santa Sede, el que ha dirigido las oraciones y el voto de los cardenales. Es importante tener esto en mente», señaló.
El argentino recordó los momentos más emocionantes del Cónclave en el que fue elegido nuevo Pontífice. Cuando alcanzó la necesaria mayoría de dos tercios de los votos, su amigo el cardenal brasileño Claudio Hummes le abrazó y le dijo: «No olvides a los pobres», narró.
Y en ese momento le nació la idea del nombre de Francisco, «que fue un hombre de humildad y sencillez», expresó Bergoglio. Pero, además, «defendía el amor a la creación, algo muy importante hoy en día, cuando la gente no tiene una buena relación con la naturaleza», señaló. Además, Francisco de Asís era un hombre que abogaba por la paz.
Igualmente, comentó, entre risas, que otros cardenales le recomendaron llamarse Adriano, porque Adriano VI era llamado «el reformador» y «hace falta un cambio»; mientras otro le aconsejó elegir el nombre de Clemente XV, pero Clemente XIV suprimió la Compañía de Jesús.
El Pontífice insistió en agradecer a los profesionales su labor y les exhortó a trabajar con serenidad y conocer mejor el Evangelio y la realidad de la Iglesia.
Hoy, Francisco pronunciará su primer Ángelus como Vicario de Cristo en la Plaza de San Pedro, a la que se espera que acudan decenas de miles de fieles. El próximo martes se celebrará el inicio oficial de su Ministerio Petrino, con una ceremonia a la que acudirán delegaciones de unos 100 países y decenas de miles de peregrinos. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue una de las primeras dirigentes en llegar a Roma.
Por otra parte, el Pontífice decretó mantener a todos los altos cargos de la Curia Romana, el órgano de Gobierno de la Iglesia Católica, en sus puestos actuales de manera provisional, anunció la Sala de Prensa del Vaticano.
El Santo Padre decidirá más tarde sobre esos cometidos. La Santa Sede avanzó que Bergoglio necesita «un período de reflexión, rezos y diálogo intenso» antes de tomar decisiones sobre el personal del Estado vaticano.
En los próximos meses se espera que Francisco renueve todos los altos cargos de la Curia, cuya reputación se vio golpeada por el escándalo del caso Vatileaks, referido a filtraciones de información confidencial que apuntarían a intrigas y luchas de poder en el seno de la Santa Sede.
Su Santidad debuta con Kirchner.- La agenda de mañana arranca con una reunión a las 12,50 horas entre el Papa Francisco y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra ya en Roma para asistir a la Misa de inicio del Pontificado, que tendrá lugar el próximo martes, según avanzó ayer la Sala de Prensa del Vaticano.
Se trata, por tanto, del primer jefe de Estado que recibirá el Obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio, y el encuentro se producirá en la Casa de Santa Marta.
Fernández deseó el pasado miércoles al nuevo Obispo de Roma un «fructífero» desempeño ante «tan grande responsabilidad».
La mandataria felicitó a su compatriota más de una hora después de que se conociese su nombramiento, cuando otros líderes ya habían transmitido al sucesor de San Pedro su enhorabuena.
«En mi nombre, en el del Gobierno argentino y en representación del pueblo de nuestro país, quiero saludarlo y expresarle mis felicitaciones con ocasión de haberle resultado elegido como nuevo Romano Pontífice de la Iglesia Universal», declaró Fernández en un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
La presidenta y su antecesor en el cargo y marido, Néstor Kirchner, han mantenido malas relaciones con el antiguo cardenal, la última por las críticas de Bergoglio contra la ley que legalizó el matrimonio homosexual. «Le hago llegar a Su Santidad mi consideración y máximo respeto», concluyó.
