Con la luna llena como mudo testigo, el ultrafondista sevillano afincado en Segovia David Mora recorrió en la madrugada del domingo los más de 80 kilómetros que separan la ermita de San Frutos -en el corazón de las Hoces del Duratón– del Acueducto de Segovia en la primera Travesía Nocturna del Camino de San Frutos. Más allá del reto deportivo, Mora quiso que la prueba tuviera un carácter solidario y que sirviera para dar visibilidad a la oenegé Lucha con Leo, que desde hace más de un año y medio trabaja para buscar los recursos económicos y asistenciales necesarios que sirvan para curar la enfermedad de Leo, un niño segoviano que nació con el síndrome de fémur corto congénito.
La prueba comenzó a las 23,30 horas desde San Frutos, donde David Mora inició el recorrido inverso del Camino de San Frutos, un proyecto cultural y medioambiental auspiciado por EL ADELANTADO en su inicio y que en su todavía corta andadura se ha consolidado como una alternativa para poner en valor los lugares que recorrió el Santo Eremita patrono de Segovia.
Once horas después de iniciado el recorrido, los siete corredores que acompañaron a Mora durante el trayecto, junto a una decena de ciclistas que se sumaron a esta iniciativa, llegaban a la Plaza Oriental, donde les esperaban familiares y amigos, así como los padres de Leo, que quisieron agradecer a los participantes su desinteresada colaboración en la prueba.
Un desayuno servido por el restaurante Casares Acueducto sirvió a los participantes para reponer fuerzas a su llegada a Segovia después de una larga marcha en la que el tiempo acompañó con una agradable temperatura.
David Mora explicaba a su llegada que la principal dificultad que encontraron durante el trayecto fue las escasas referencias para la localización del trazado, ya que la noche hacía difícil encontrarlas. «Con la ayuda de los GPS y la de los compañeros que han hecho la marcha en bicicleta hemos resuelto bien el objetivo», manifestó el atleta sevillano, que señaló que en este tipo de pruebas «lo importante no es el tiempo invertido, sino el carácter solidario que tienen y lo que podamos colaborar a favor de Leo».
Siempre en busca de nuevos retos, David Mora ya está dándole vueltas a un nuevo objetivo, aunque estos días su prioridad será «descansar y recuperar el esfuerzo realizado». A buen seguro, en breve habrá noticias de una nueva propuesta de un deportista que vincula sus éxitos a la solidaridad.
Campeones solidarios.
La marcha nocturna por el Camino de San Frutos concluyó bien entrada la mañana del domingo bajo los arcos del Acueducto, donde los participantes pudieron reponer fuerzas y saludar al pequeño Leo, que con su sonrisa agradeció el esfuerzo de todos los deportistas.
