El español Rafa Nadal y el serbio Novak Djokovic se verán hoy las caras en una titánica final de Roland Garros que pondrá en juego el primer puesto del ‘ranking’, además de jugosos récords y premios en metálico. «Esta es la gracia y lo bonito del deporte: los retos», resumió el balear.
El manacorí quiere dar un paso más y lograr su noveno título, que le supondría seguir al frente de la ATP y levantar su décimo cuarto ‘grande’. Igualaría al estadounidense Pete Sampras y quedaría a tres del récord de Roger Federer.
Enfrente, Djokovic está ante la oportunidad de dar un golpe de dimensiones gigantescas: conseguir su primer Roland Garros, cerrar el ‘Grand Slam’, recuperar el trono y propinar a Nadal su segunda derrota en la capital francesa.
«Éste es el lugar donde juega su mejor tenis», apuntó el serbio. «Intentaré ser agresivo, porque es el único camino para ganarle. Es verdad que es más fácil decirlo que hacerlo, pero no es imbatible».
Nadal, que busca su quinta corona consecutiva, sufrió en los octavos de 2009 ante el sueco Robin Soderling su única derrota en París. «Es un partido especial, él tiene la motivación por ganar el primero, pero yo también lo quiero», añadió el español antes de un duelo que pondrá muchos ojos en el cielo.
Y es que el tiempo puede ser determinante. Si hay sol, el mallorquín se sentirá más cómodo porque su derecha hará más daño a su rival. El de Belgrado, en cambio, prefiere que las nubes sean las protagonistas. Y las previsiones sonríen más al balcánico, pues se esperan nubes y algo de lluvia para las 15,00 horas.
Con todo lo que hay en juego, la final, cuyo ganador se embolsará 1,65 millones de euros, supondrá un punto y aparte en los duelos entre ambos. «La más amplia y fiera rivalidad en la historia de la ATP…», resumió John McEnroe, que tampoco ve invencible a Nadal. «No puede ganar siempre».
Por otro lado, la rusa Maria Sharapova conquistó ayer su segundo Roland Garros al vencer por 6-4, 6-7 y 6-4 a la rumana Simona Halep.
