El clero diocesano de Segovia festejó ayer a su patrón, San Juan de Ávila en una jornada en la que cinco sacerdotes segovianos celebraron también sus bodas de oro y plata en el ministerio sacerdotal. Los presbíteros segovianos estuvieron acompañados por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que glosó la figura de San Juan de Ávila en una conferencia y exhortó a los sacerdotes a mantener las promesas de «obediencia, celibato y disponibilidad en la oración» realizadas en su ordenación.Los sacerdotes Ildefonso Asenjo, párroco de Venganzones y Francisco Lomillos, quien desarrolla su tarea pastoral en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Pozuelo de Alarcón conmemoraron su 50 aniversario como curas, mientras que Jesús Cano, párroco de san Millán, José Miguel Espinosa, canónigo organista de la Catedral y Mariano Sanz, rector de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat en Roma celebraron el vigesimo quinto aniversario de su ordenación.
Antes de la misa solemne, el obispo Demetrio Fernández pronunció una conferencia en la Casa de Espiritualdad en la que presentó la biografía de San Juan de Ávila, a quien definió como «un enamorado de Jesucristo, hombre de oración abundante y de frecuente adoración eucarística, que cultivó la penitencia y la austeridad de vida».
En la homilía de la misa solemne celebrada en la Iglesia del Seminario, el prelado cordobés quiso ser más directo al asegurar que los sacerdotes son «un artículo de primera necesidad para la Iglesia», e insistió en la necesidad de seguir pidiendo por las vocaciones al sacerdocio.Sus palabras se centraron en las promesas que el sacerdote realiza el día de su ordenación. La obediencia, algo propio del sacerdote, «nos hace libres de nosotros mismos, de nuestros caprichos, de la ideología de moda de la época en que vivamos., aseguró el obispo, mientras que el celibato «es abrazado como consagración a Dios, para estar libres de equipaje, para poder amar con toda intensidad, para toda la vida.
Al inicio de la misma, el obispo de Segovia, Ángel Rubio, procedió a bendecir una escultura del futuro doctor, san Juan de Ávila que quedará colocada en el salón de la Casa de Espiritualidad que lleva su nombre.
