Una vivienda de la localidad segoviana de San Cristóbal de Segovia sufrió ayer daños de consideración tras una explosión fortuita generada según las primeras estimaciones de los bomberos por la combustión de unos aerosoles guardados en una de las habitaciones de la casa; por causas que aún no han sido determinadas.
El suceso ocurrió a las 11,40 horas en la calle del Sauce, cuando los vecinos se vieron sorprendidos por un fuerte estampido acompañado por el ruido de cristales rotos. Al salir a la calle, pudieron comprobar que de la ventana de una de las viviendas salía una densa humareda y que la estructura acristalada que cubría el balcón había reventado y amenazaba con caer a la calle.
Minutos después, una dotación del cuerpo de Bomberos de Segovia y efectivos de la Guardia Civil se personaban en el lugar de los hechos y procedían a acordonar la zona para evitar riesgos, ya que inicialmente se había informado de que la explosión podría haber sido generada por un escape de gas. Las averiguaciones de los bomberos descartaron rápidamente esta posibilidad, y la investigación se centra en la combustión de unos aerosoles en spray guardados en al vivienda. En el momento en el que ocurrió el suceso, la vivienda se encontraba vacía, ya que sus habitantes -un jóven matrimonio con hijos- se encontraban fuera de casa en sus ocupaciones laborales y escolares. Hasta el lugar de los hechos se desplazó el alcalde de San Cristóbal de Segovia, Oscar Moral, así como el concejal del equipo de Gobierno Luis Gómez de Montes, quienes se interesaron por los detalles del suceso.
Tras cerca de 45 minutos de trabajos, los bomberos aseguraron la zona y efectivos municipales procedieron a la limpieza de los cristales que cayeron a la calle, y que afortunadamente no causaron daños personales, pese a que la calle cuenta con un bar y varias oficinas profesionales que en ese momento contaban en su interior con varios clientes.