“Seguimos vivos”. Ese fue el último mensaje institucional que se lanzó desde la Gimnástica Segoviana hace poco más de un mes, durante la presentación del cartel anunciador de los partidos que el equipo azulgrana jugará esta campaña en el grupo octavo de la Tercera, después de haber superado una situación complicada en el mes de agosto, cuando a punto estuvo de no salir el equipo debido a los problemas económicos.
Pero lo cierto es que el club azulgrana atraviesa uno de los momentos más complicados de su historia, con varios frentes abiertos que han de asumir dos directivos, Moisés López y Jaime Rojas, que son quienes desde el pasado verano se han hecho cargo del club de manera interina, después de que el presidente, Fernando Correa, decidiera echarse a un lado para hacer lo que ya venía anunciando en algunos círculos, tratar de sacar a flote su empresa, acuciada (como todas) por los problemas económicos.
La “ausencia” del presidente colocó en primera fila a los dos directivos, que gracias a la buena voluntad del plantel de jugadores consiguieron sacar adelante el club en agosto, pero que continúan encontrándose con numerosos problemas a la hora de hacer frente a los compromisos económicos, como el que se adquirió con la plantilla de la pasada campaña cuando se pactó un plan de pagos que a pesar de no haberse cumplido, continúa contando con la confianza de los jugadores, que como señaló su capitán Ricardo, vieron un cambio de actitud y decidieron dar un voto de confianza a la directiva. Pero de un tiempo a esta parte se han sumado otros dos problemas, el institucional y el deportivo, que si bien no hacen tambalear los cimientos del club, sí que están llevando a la Segoviana a una deriva peligrosa.
En el apartado institucional, el desencuentro con el alcalde de la ciudad, surgido en los prolegómenos del partido ante el Real Ávila, cuando a Pedro Arahuetes se le negó la entrada al palco, llevó al primer edil a ver en la grada no solo ese encuentro, sino el resto de partidos que ha jugado la Segoviana en La Albuera, y a señalar que no volvería al palco de autoridades, salvo que hubiera invitación oficial por parte de la Segoviana. El fuego se ha sofocado en parte después de que uno de los directivos del club señalara que por supuesto llegaría esa invitación, pero el problema con el Ayuntamiento, que se habría podido solucionar mucho antes, corrió serio peligro de enquistarse.
El tercero de los frentes abiertos pasa por el plano deportivo. La marcha de Víctor Pérez a principios de semana por no poder compaginar los entrenamientos con su vida profesional, han puesto en evidencia los problemas que tiene la plantilla para poder cumplir con los entrenamientos. Tanto es así que en pocas ocasiones Santi Sedano puede contar con todos sus jugadores para llevar a cabo las sesiones de trabajo, lo que sin duda está afectando a los resultados del equipo en los partidos.
El futuro de la entidad azulgrana es complicado, y la temporada se presenta difícil, quizá una de las más difíciles de su historia. Pero la Segoviana ha demostrado tener una gran capacidad de supervivencia.
El CD La Granja, en Santa Marta
Con la ausencia de Guille, sancionado con un partido por acumulación de amonestaciones, el CD La Granja jugará hoy en el campo del Santa Marta frente a un rival mermado por las sanciones, y que se mueve en la zona baja de la tabla. El césped artificial del Alfonso San Casto puede suponer todo un hándicap para los de Javier Jadraque.
