Casi imposible andar por las calles más céntricas. Una pesadilla circular con el coche. Una ardua labor encontrar mesa en un restaurante, habitación en un hotel o hasta tomarse una caña o un vino con un mínimo espacio vital. La crisis económica y las adversidades meteorológicas habrán tenido su influencia, pero lo cierto es que Segovia ha vuelto a recibir a miles de visitantes durante los días de Semana Santa, con el viernes y el sábado como jornadas más fuertes, siguiendo la tradición.
Desde el Ayuntamiento, la concejala responsable del Área de Turismo y Patrimonio Histórico, Claudia de Santos, aseguraba ayer que, en términos generales, se puede decir que la Semana Santa “está yendo muy bien”. “Por el número de personas que han entrado en el centro de recepción de visitantes del Azoguejo podríamos decir que el viernes ha sido el día más fuerte, pero el jueves también hubo mucha gente y hoy [por ayer sábado] también se está manteniendo al mismo nivel”.
La concejala explicó que, por ejemplo, las visitas guiadas que ofrece la empresa municipal de Turismo salieron triplicadas el Jueves y el Viernes Santo. En cuanto al sector turístico, “entiendo que se está trabajando bien estos días, y la noche del viernes los hoteles llegaron al lleno, enviando incluso a clientes a localidades cercanas a la capital, porque aquí ya no había habitaciones libres”.
Esa impresión de la concejala era respaldada ayer por Raquel Calvo, vicepresidenta de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS) y responsable del área de hoteles en la agrupación, quien señalaba que la ocupación en la capital las noches de jueves, viernes y sábado “ha sido prácticamente del cien por cien; no me atrevo a decir que todo haya estado lleno, porque siempre puede haber alguien con alguna habitación libre o alguna cancelación a última hora, pero digamos que por encima del 95 por ciento”.
Calvo reconoció que el mal tiempo, sobre todo la lluvia persistente, llevó a algunas personas a cancelar reservas en el último momento, aunque en la mayoría de los casos esas habitaciones vacías fueron tomadas por otros clientes, en uno de los ‘puentes’ con mayor ocupación en Segovia en todo el año.
“No se puede decir que la actividad este año esté siendo desbordante, pero sí que, sobre todo para el tiempo que ha estado haciendo, la Semana Santa no ha estado mal”, concluía Calvo en unas declaraciones a esta Redacción.
Menos optimista se mostraba el presidente de la AIHS, Julián Duque, quien ayer afirmaba que la lluvia “está haciendo estragos; el algo contra lo que no podemos luchar, y, aunque gente hay, y estamos trabajando, yo creo que ha sido una mala Semana Santa, de las peores de los últimos años”.
Más que a la crisis económica, Duque achacó el bajón de esta Semana Santa al tiempo, “un factor que no depende de nosotros, ni podemos controlar”, insistió, y ante el que los hosteleros y el resto del sector “solo podemos dar a la gente que ha venido el mejor trato, y pensar que Segovia sigue siendo un destino turístico importante dentro de España”.
Como suele ser habitual, los días más fuertes para los restaurantes y bares han sido el viernes y el sábado, con bastante trabajo también el Jueves Santo.
Aunque mañana lunes aún es festivo en algunas comunidades autónomas, en la mayor parte del país vuelve la normalidad, por lo que hoy domingo se prevé que sea día de regreso, con menos animación en la capital y tráfico intenso en las carreteras. “Será un domingo más animado de lo normal, pero no como estos días pasados”, resumía Duque.
Según las previsiones, la Semana Santa se despedirá con la misma tónica de la mayor parte de estos días, con lluvia. Las predicciones en la capital apuntan que en la capital y en la mayor parte de la provincia se pueden registrar precipitaciones, con más probabilidad en la segunda mitad del día, y con temperaturas muy similares a las de hoy. Y para los que vuelvan el lunes, seguirá lloviendo.
