La Obra Social de Caja Segovia becará un estudio para inventariar los molinos harineros de la provincia de Segovia, y que servirá para hacer una valoración del patrimonio hidráulico de la provincia. El trabajo forma parte de las becas de Medio Ambiente que anualmente concede Caja Segovia y que alcanzan su 22 edición. El proyecto, presentado por Mario Sanz Elorza, se propone hacer una valoración del patrimonio hidráulico de la provincia de Segovia a través de los viejos molinos con la finalidad de conseguir un acercamiento no sólo a la naturaleza sino a la cultura.
En la presentación del resultado de las becas, la portavoz del jurado, María José Sanz Benito, de IE Universidad, dijo que con el trabajo se podrá descubrir cómo se aprovechaba la energía del agua para mover unos ingenios imprescindibles en la sociedad de nuestros antepasados, porque en ellos se obtenía la materia prima para hacer el alimento más básico: el pan.
El trabajo tendrá dos partes diferenciadas: una primera donde se analizará la situación de la molinería tradicional en la provincia de Segovia, desde una perspectiva multidisciplinar, histórica y tecnológica; y una segunda parte donde se describirán diez rutas, que se podrán realizar a pie o en bicicleta de montaña, y en las cuales podrá observarse y reconocerse todo lo expuesto en la parte primera.
La XXII convocatoria de Becas organizada por la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, fue presentada también por Rafael Encinas García de la Barga, jefe de la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, que recordó que esta iniciativa comenzó su andadura el año 1988, con el doble objetivo de incrementar la sensibilidad de toda la población hacia temas medioambientales y favorecer la conservación del patrimonio natural.
Desde el comienzo de la iniciativa han sido premiados un total de 93 proyectos de los 1.063 presentados en las 22 ediciones celebradas, con una dotación económica aproximada de 350.000 euros. Se han publicado 87 trabajos, agrupados en 71 volúmenes, correspondientes a los premiados en las veintiuna convocatorias anteriores.
Además del trabajo que se centrará en los molinos, se han becado otros como el que pretende hacer un inventario de tejos y otras especies arbóreas amenazadas o de interés en Segovia, presentado por Emilio Blanco Castro y su equipo de investigación.
Otra beca sufragará un estudio sobre la situación del mirlo acuático (cinclus cinclus l.) en la provincia, para conocer el estado de sus poblaciones y su papel como bioindicador, trabajo presentado por Abel Herrero Herranz y Pablo Salmón Saro.
La puesta en marcha de un huerto escolar ecológico en el Colegio ‘El Peñascal’ de Segovia, presentado por María Gris Maroto, también ha sido becada; así como un estudio sobre el patrimonio natural a través de una actividad tradicional como la trashumancia, presentado por Raquel Casas Nogales y Roberto Hernández Yustos.
Los autores de los proyectos dispondrán del plazo de un año para llevarlos a cabo y, según las bases de la convocatoria, la Caja publicará las conclusiones de los proyectos, en la colección Naturaleza y Medio Ambiente, de cara a su presentación en las Jornadas de Medio Ambiente en la Sala Caja Segovia. Cada beca cuenta con una dotación económica de 6.000 euros.
El Jurado de esta edición estuvo integrado por Juan Carlos Dueñas Cardiel, director del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), de Valsaín; José Ignacio Quintanilla Rubio, jefe de la Sección Territorial de Ordenación y Mejora III del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Segovia; María José Sanz Benito, directora de Grado IE School of Biology de la IE Universidad de Segovia; Ana Teresa López Pastor, profesora titular de la Universidad de Valladolid, Campus de Segovia, y miembro del grupo de expertos de Calidad Ambiental y Sostenibilidad de la UVA; y Fernando Aceves González, designado por el Consejo de Administración de Caja Segovia.
Sobre la procedencia geográfica de los participantes, buena parte de los participantes eran de la provincia de Segovia, aunque también hubo un buen número de proyectos presentados desde Madrid y su provincia, y los proyectos restantes, corresponden a otras zonas, especialmente Castilla y León.
