Una avería en una bomba de sondeo que alimenta el depósito de Fuentemilanos dejó sin suministro de agua a los vecinos del barrio incorporado durante 35 horas, lo que obligó a los bomberos a trasladarse hasta este entorno para facilitar agua mientras los técnicos municipales resolvían el problema.
La Asociación de Vecinos de Fuentemilanos expresó ayer en una nota de prensa su «sorpresa» por la excesiva dilación en solucionar la avería por parte del Ayuntamiento de Segovia, ya que la avería se detectó a primera hora de la mañana del pasado viernes y no fue hasta las cinco de la tarde de ayer cuando quedó resuelto el problema.
Según el relato de la asociación de vecinos, la avería fue detectada a las siete de la mañana del pasado viernes por los vecinos más madrugadores, que dieron aviso al Ayuntamiento del problema. Tres horas mas tarde, a las 10 de la mañana, la concejala de Participación ciudadana enviaba un mensaje a la junta de la Asociación de vecinos para comunicar el origen del problema -una avería en la bomba de sondeo que alimenta el depósito de suministro del barrio- y anunciar que un camión de bomberos acudiría de 10.00 a 11.00 y de 14.00 a 15.00 horas para suministrar agua a la población «mientras se realiza la reparación necesaria».
Cinco horas después, los vecinos volvieron a recibir una nueva notificación de la concejalía para advertir que «en el mejor de los casos» la avería quedaría reparada entrada la noche, y anunciar un nuevo suministro de los bomberos por la tarde tanto a las personas como a las explotaciones ganaderas del barrio.
«El sábado 14 los vecinos seguíamos sin agua, pero ya conocíamos la problemática: la bomba que saca el agua del pozo del caserío de Valsequilla se ha quemado por falta de agua y exceso de barro. Y hasta el día de hoy (ayer sábado) a las 14.00 horas el técnico del Ayuntamiento no ha puesto en marcha la nueva bomba. Más de 30 horas después de avisar a averías, Fuentemilanos seguía sin agua. ¿Tan difícil es encontrar una bomba de repuesto?», se pregunta la asociación en el comunicado.
A las cinco de la tarde de ayer, el problema quedó definitivamente resuelto, aunque desde la asociación manifiestan su sorpresa por el tiempo necesario para solucionarlo y aseguran que «la gran mayoría de los vecinos hablaban ayer de que un problema así en un barrio de la capital no tarda 35 horas en resolverse».
