Al menos 135 soldados paquistaníes se encuentran desaparecidos tras ser alcanzados por una avalancha de nieve en el glaciar de Siachen, ubicado en la llamada Línea de control que divide la India y Pakistán, según informó ayer la cadena de televisión paquistaní Geo TV. Por su parte, la agencia de noticias Reuters eleva el balance a más de 150 soldados.
El suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana de ayer, en torno a las seis, cuando una avalancha alcanzó un acuartelamiento militar de la zona en la que se encontraban destacados los uniformados, según informó el portavoz del Ejército, el general Athar Abbas, quien añadió que el alud fue «enorme» y que el rescate podría demorarse varios días, dado de que se trata de una operación sin precedentes a esa escala en un lugar tan inhóspito y lejano como donde se desencadenó la tragedia.
Abbas agregó que no ha habido comunicación con ninguno de los militares desaparecidos. «Es demasiado pronto para decir cuántos sobrevivieron», subrayó.
El glaciar Siachen se conoce como el campo de batalla más alto, con soldados desplegados a alturas de hasta 6.700 metros. Allí, las fuerzas indias y paquistaníes se enfrentan desde 1984. Sin embargo, las duras condiciones climáticas se han cobrado más vidas que los propios combates.
Los equipos de rescate han logrado recuperar por el momento 12 cuerpos sepultados, según recoge la televisión Sky News citando fuentes oficiales de Seguridad.
Personal del Ejército, acompañado por perros rastreadores y junto a otros efectivos en helicópteros, participan en las labores de salvamento intentando encontrar supervivientes.
A la zona de la tragedia también se ha desplazado un equipo médico, según apuntaron distintas fuentes, en previsión de poder localizar a algún miembro militar todavía con vida.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, expresó en un comunicado su consternación por el accidente que, según indicó, «de ninguna manera debilitaría la moral de los soldados y oficiales de la misión en esa zona».
Por su parte, el alto comisionado de Pakistán en el Reino Unido, Wajid Shamsul Hasan, declaró a la cadena Sky News que «es una tragedia horrible». «Se están haciendo esfuerzos para rescatar al mayor número de militares que sea posible. El terreno es el más difícil del mundo, porque se trata de un emplazamiento alejado y con unas condiciones extremas para los uniformados que cumplen servicio allí», afirmó.
