El famoso botellón tampoco pasa desapercibido para la población. Pasividad y permisividad definen la percepción de los segovianos ante la actuación de la policía frente al botellón. El 78,27 por ciento de los ciudadanos creen insuficiente la vigilancia policial para evitar el consumo de alcohol entre menores a través de la práctica del botellón.
Se condena esta moda de la juventud, pero se olvida que el español asocia fiesta, alterne, diversión, descanso con el consumo de alcohol. ¿O es que se consiente en unas edades y en algunos actos y se condena en otras edades y en sus actos asociados?. Condenando la hipocresía quizá la solución esté en el dicho antiguo de que in medio consstit virtus.
Según las estadísticas, unos 180.000 jóvenes se juntan los fines de semana en lugares determinados de las ciudades españolas para, en torno a un botellón, beber hasta la euforia, o hasta el coma etílico en el peor de los casos.
