El arreglo de la Avenida Padre Claret volverá a retrasarse. Al rosario de incidentes que viene acompañando a esta calle desde hace años, se suma otro nuevo. Se calculaba que el próximo mes de febrero finalizarían los trabajos que se realizan en esta zona. Pero todo apunta a un nuevo aplazamiento.
A finales de agosto se adjudicó a la empresa Fuenco la mejora de la pavimentación de la calle en el tramo entre la calle Soldado Español y la plaza Oriental. En octubre arrancaron los trabajos. Ahora, dos meses después, un informe de los técnicos encargados de supervisar los trabajos han alertado de que debe modificarse el proyecto. Alegan de “una serie de circunstancias producidas durante la ejecución de las obras” en marcha.
Argumentan que al retirar los adoquines se han encontrado una losa continua de hormigón, con un espesor muy superior al previsto en el proyecto. Desaconsejan picar la parte de la losa de la calzada para su posterior reposición. Y proponen mantenerla y ejecutar el adoquinado con mortero fresco en lugar de mortero seco.
En el mismo informe se proponen otras obras: desviar las ventilaciones del aparcamiento fuera de la calzada aprovechando las obras y que está cortado el tráfico. Y consideran conveniente mantener los dos colectores existentes en lugar de unirlos en uno sólo tal como prevé el proyecto inicial. Con el adoquín levantado han constatado la presencia de numerosas conexiones ocultas en el colector que el proyecto eliminaba.
En definitiva, los técnicos proponen que las obras continúen provisionalmente incluyendo estas tres nuevas propuestas mientras se tramita la modificación del proyecto y del contrato.
COMPETENCIA DE ALCALDÍA
Con esta novedad, la Alcaldía de Segovia deberá decidir sobre la conveniencia de llevar a cabo este nuevo proyecto de obras. La competencia corresponde a la alcaldesa, Clara Martín, quien al parecer ya habría dado su visto bueno a esta modificación, según fuentes próximas al Ayuntamiento. Para ello ha justificado el ‘interés general’ “dado que las obras afectan a una de las arterias principales de la ciudad para acceder al casco histórico”.
De acuerdo con los previsto, el nuevo proyecto técnico deberá estar aprobado en un plazo máximo de seis meses, y en ocho el expediente de modificación del contrato.
Al margen de los tiempos, los técnicos dicen que no debería suponer una alteración del importe económico. Como se recordará la obra que se adjudicó a Fuenco tiene un presupuesto de 217.746,68 euros. Los cálculos de los técnicos indican que la no renovación de la losa de la base supone un ahorro de un 20% del precio del contrato, coincidente con el incremento que supone el desvío de las ventilaciones existentes en el ámbito de las obras, mientras el coste de mantener ambos colectores no afecta al del conjunto del proyecto.
REACCIONES
Pese a estas consideraciones, desde los grupos políticos de la oposición desconfían de que esta incidencia no suponga mayor coste económico. Además alertan de la prolongación de las molestias para los comerciantes de la zona y para los segovianos y turistas que utilizan una de las principales arterias de la ciudad que es Padre Claret.
Para el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Pablo Pérez, esta obra supone “una chapuza más de la gestión del equipo de Gobierno, que está saliendo muy caro a los segovianos, no solo por las numerosas intervenciones en Padre Claret a lo largo de todos estos años, si no también por lo que supone para los comerciantes con negocios en la zona”.
En este sentido, Pérez anuncia que desde el PP pedirán beneficios fiscales, como contempla la ley, para los negocios perjudicados por las obras. “Porque ellos no deben pagar las consecuencias de la incompetencia del PSOE durante todos estos años”.
“Año tras año se ha tenido que levantar la avenida Padre Claret, con los inconvenientes circulatorios que supone para todos los ciudadanos. Nos parece una absoluta vergüenza lo que se está viviendo con Padre Claret. Si ahora se van a prorrogar los plazos, las obras no van a terminar como estaba previsto, ni mucho menos”, explica.
Pablo Pérez va más allá y recuerda que desde el inicio de estos trabajos alertaron en el último pleno a través de un ruego sobre la necesidad de revisar la evolución de las obras. Pablo Pérez invita a comprobar el destrozo de las aceras que se está provocando por no haber previsto un refuerzo o protección ante el obligatorio desvío de los vehículos, “lo cual va a conllevar una ampliación de la zona que habrá que restaurar, con el consiguiente gasto adicional”, advierte. “Con esta obra que se hace ahora no termina el arreglo de Padre Claret”, resume el portavoz popular.
También desde Ciudadanos califican de “chapucera” la gestión del Ayuntamiento con la obra de Padre Claret. La portavoz del grupo, Noemí Otero, recuerda que llevan tiempo denunciándolo.
Afirma Noemí Otero que ya en el mes de octubre alertaban en un pleno al equipo de gobierno municipal de que no había más de dos operarios en la zona de trabajo todos los días. “Es una obra que requiere de una atención continua por parte del Ayuntamiento porque afecta a una de las arterias principales de la ciudad”. “Un trabajo de estas características debe tener una intervención ágil, pero esto viene a demostrar lo que nosotros ya criticábamos: el desorden, el tarde, mal y nunca; y a pesar de todo, el equipo de gobierno nos sigue vendiendo humo con las obras”. “Si ahora aparecen informes técnicos que dicen que se requiere una modificación del proyecto, nos demuestra que la vergüenza que veníamos avisando casi desde hace tres meses, es una realidad”, afirma la portavoz de Ciudadanos. “No podemos seguir así con este equipo de Gobierno, que tiene una forma de trabajar lamentable. Tener que modificar ahora el proyecto es la gota que colma el vaso de los despropósitos”, resume.
La obra de nunca acabar
Las obras en Padre Claret representan ya una intervención continua en la ciudad. El comienzo de los trabajos de remodelación del firme el pasado mes de octubre suponen la décima remodelación en doce años.
Desde octubre pasado, el tráfico está cortado. Pero han sido muchos los meses ya que a la dificultad circulatoria que supone la ciudad con la protección del Acueducto, se suma el arreglo casi continuo de una calzada que representa una de las entradas más majestuosas que tiene la ciudad al aparecer el Acueducto al fondo.
Tras la inauguración del aparcamiento subterráneo en 2009 surgieron los primeros problemas en el firme de la calzada. La empresa adjudicataria del parking, Isolux Corsan, acometió intervenciones generales en el tramo de superficie situado sobre sus instalaciones en 2013 y en años posteriores.
Tras algunos litigios con el Consistorio, la empresa constructora se eximió de responsabilidades en el mantenimiento del firme, y las pasó al Ayuntamiento en 2017, al alcanzar un acuerdo y evitar una demanda de reequilibrio económico. La empresa reclamaba al Ayuntamiento 3.728.000 euros como compensación por el bajo rendimiento del aparcamiento entre 2013 y 2016. Los responsables municipales negociaron con la concesionaria una compensación no monetaria, consistente en ampliar el plazo de explotación en cuatro años y once meses, y condonar el pago del canon anual que Isolux-Corsan debía abonar al Ayuntamiento y que ascendía a 60.000 euros anuales.
Hasta ese 2016, la empresa del aparcamiento es la que llevó a cabo los arreglos. En dos ocasiones ese año tuvo que intervenir con los consiguientes cortes de tráfíco.
La intervención que se lleva a cabo estos días está adjudicada a Fuenco S.A. por un presupuesto superior a los 270.000 euros. Es la continuación de otra actuación previa, que ejecutaba la empresa Mava S.A. Pero decidió rescindir el contrato argumentando problemas de suministros y de encarecimiento de los materiales. Ello obligó a emprender un nuevo procedimiento de contratación con un encarecimiento del presupuesto en más de 100.000 euros, un 46 por ciento más que el inicialmente aprobado.
Ya antes se había decidido otra modificación de la cuantía del proyecto. Tras frustrarse el contrato adjudicado en mayo de 2019 por 148.242,61 euros (IVA incluido), se sacó de nuevo a licitación por 230.536,92 euros (IVA incluido), en que se adjudicó a Mava S.A.
Ese año ya se cortó el tráfico durante diez días para reparar unos baches, que volverían a aparecer después.
Antes, en abril de 2019 finalizaron las obras de dos meses de duración que ejecutó la empresa Viales Padasilma con un coste para las arcas municipales de 91.819 euros.
