“Es imposible que Guadalajara gane a Granollers en su casa”. Son palabras de un conocedor del deporte que sigue la Liga Asobal y que lleva algunas semanas afirmando que el Viveros Herol Nava salvó la categoría desde el momento en el que derrotó al Cangas en el partido que acogió el municipal de Nava de la Asunción, que termina con un ruego: “Imposible sí, pero mejor sumar ante Anaitasuna”.
A mediados de diciembre, parecía muy difícil que el conjunto segoviano pudiera escapar de una crisis de juego y resultados que le había llevado a las últimas plazas de la clasificación. Poco menos de seis meses después, parece harto complicado que el equipo pueda perder la categoría, pero la derrota del pasado fin de semana ante Puerto Sagunto ha colocado el descenso del Viveros Herol a tiro de una carambola a tres bandas que parece complicada, pero en deporte se han visto cosas peores.
UN MAL ‘CLIENTE’
Porque no es difícil que Sinfín supere al Villa de Aranda y que Guadalajara haga lo propio con el Puerto Sagunto. Así que, si el Viveros Herol Nava no quiere vivir una de las jornadas más estresantes del año el próximo martes siguiendo el Granollers – Guadalajara, bueno será hacer los deberes y sumar al menos un punto en su encuentro frente a un Anaitasuna que lleva de ‘vacaciones’ cerca de dos meses, sin problemas por abajo y sin opciones por arriba, pero que fiel a su estilo ha competido todos los partidos hasta el final. Que una cosa es no jugarse nada y otra andar haciendo el ‘canelo’ por la Liga Asobal.
A nadie se le escapa que el equipo segoviano llega con el depósito justo de gasolina, con varios jugadores acumulando muchos minutos de juego y llegando a los finales de los partidos con poco oxígeno para solucionar las acciones importantes de los partidos, algo que pesó lo suyo en el partido de Sagunto. La gestión de los minutos desde el banquillo, y la de las emociones en las cabezas de los jugadores, conscientes de lo que hay en juego, pasan por ser dos bazas importantes frente a un oponente que va a exigir físicamente a los naveros con su juego rápido y su contragol, aunque puede tener algún problema en el apartado defensivo con la ausencia de Antonio Bazán y en el ofensivo con la baja del ex-navero Edu Fernández.
Con todos los encuentros en los que hay posiciones importantes en juego disputándose a la misma hora, y sabiendo ya que Cangas perdió con el FC Barcelona, habrá que abstraerse de lo que suceda en otras canchas y centrarse en lo que sucede en la propia, y para ello el ‘trabajo’ de la afición será vital para darle al equipo el aliento extra en el último partido de la temporada, que debe ser el que certifique la presencia del conjunto navero en la Asobal en uno de los años más difíciles.
DARÍO, YERAY, ANDRÉS, ÁLVARO…
La motivación de la plantilla para afrontar el encuentro de esta tarde es máxima, pero en varios de los jugadores del conjunto segoviano será todavía mayor, teniendo en cuenta que el de hoy será el último partido que jugarán vistiendo la camiseta del Viveros Herol Nava, en muchos casos después de varias campañas defendiendo los intereses del equipo segoviano.
Yeray Lamariano, Álvaro Seabra, Andrés Alonso y Darío Ajo han sido fijos en las formaciones del Balonmano Nava desde hace un buen número de temporadas, con mención especial para el pivote que se ha pasado toda su vida deportiva ligada al conjunto navero salvo un breve paso por el Balonmano Logroño y que deja el equipo por la incompatibilidad de compaginarlo con su vida laboral. Todos ellos defendieron al Nava cuando el equipo buscaba sin éxito la Liga Asobal, y han dado sobradas muestras de su profesionalidad en toda su trayectoria. El partido de hoy será especial para muchos, pero seguramente para ellos tendrá un sabor mucho más intenso.
