La Biblioteca Pública de Segovia continúa con su apuesta de promoción de la cultura y expone, en su hall principal, la obra del pintor Carlos Miguelsanz Albornos (1975, Segovia), ‘Acuarelas’. Una muestra en la que se podrá disfrutar de las mejores pinturas a la acuarela del artista, acompañadas por poesías escritas por su padre, Salvador Miguelsanz Orejudo.
Aficionado a la pintura desde niño, Carlos Miguelsanz comenzó a dibujar “a carboncillo y al óleo”. Sin embargo, hace relativamente poco cambió su técnica para adentrarse en el mundo de la acuarela.
Esta permuta no fue sencilla, ya que la acuarela hay que “trabajarla de otra forma, pensarla diferente”, indica. A pesar de ello, afirma que las transparencias “siempre me han gustado” y eso le llevo hasta el desarrollo de esta técnica. “Mi padre conoció a Pedro Ignacio de la Concepción, un maestro del color, e insistió mucho en que le fuera a ver”, explica como el inicio de todo.
Sus caminos se cruzaron en 2010 gracias al deseo paterno y Carlos Miguelsanz acudió a las clases de su “amigo y profesor de pintura”. “Le debo lo poco que sé en esto”, afirma. Ahora, expone sus “antiguas obras” con las que “empezó en la acuarela”, sobre todo por el deseo de su hermano. “Todo ha sido idea de él, coincidían las fechas y hemos podido exponer”, relata el protagonista, que añade que es “una exposición familiar” con sus pinturas, las poesías de su padre como “homenaje para agradecerle la persona que es hoy en día” e incluso algún dibujo de su propio hermano.
En la muestra puede observarse también su primer retrato, el de una niña, “lo que más me gusta practicar ahora”, cuenta. La exposición representa mucho para el pintor segoviano, que enseña al público su obra por primera vez. “Lo hago en un gran sitio como es la Biblioteca Pública y en mi tierra”, agradece el artista. Eso sí, matiza que, de momento, es “algo circunstancial” ya que debe trabajar en más obras. Las pinturas y poesías pueden visitarse de lunes a viernes, de 9.00 a 15.00 horas; y los sábados, de 9.00 a 14.00 horas.
