La explosión producida en el Prao’l Molín, en Cangas del Narcea, mientras se celebraba la descarga a mano de las peñas se saldó con un pirotécnico herido por quemaduras y una veintena de heridos por la rotura de cristales. Sin embargo, no hay que lamentar gravedad alguna, puesto que todos fueron de carácter leve.
Así lo confirmó el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, en un mensaje en su cuenta de Facebook, donde explica que “por fortuna no tenemos más que lamentar que heridos leves y daños materiales, sobre todo de cristales”.
Así, el primer edil de la localidad asturiana explicó que los pirotécnicos también están bien, pero que uno de ellos está herido con quemaduras leves. Además, agradeció a todos los miembros del Plan de Seguridad su labor por su respuesta “inmediata”.
Seguridad
Tras este suceso, las fiestas patronales de La Magdalena quedaron suspendidas y, ante las roturas de escaparates de locales comerciales, José Víctor Rodríguez solicitó a través de 112 refuerzo de Guardia Civil para patrullar y custodiar los mismos.
“En poco más de una hora, Guardia Civil ha doblado sus efectivos. Lo mismo ha ocurrido con Policía Local y personal médico del Hospital, que incluso ha abierto el Centro de Salud para atender a heridos”, afirmó el alcalde.
“La seguridad funciona, de lo contrario estaríamos hablando de una tragedia. Ahora a valorar qué hay que hacer para que algo así no vuelva a ocurrir, una vez que mañana —por ayer domingo— tengamos todos los datos”, sentenció Rodríguez en un mensaje en su perfil de la red social Facebook.
Alrededor de la medianoche, la descarga a mano de una serie de peñas preparadas para un espectáculo, se vio interrumpida cuando se produjo una gran explosión y, por consiguiente, el lanzamiento posterior de todo el material pirotécnico.
El fallo se produjo después de que un volador se desviara hacia el Prao’l Molín, donde estaba toda la pólvora, por lo que se generó un gran estruendo y la rotura de cristales en casas y comercios de toda la villa de Cangas. Mismamente, varios muros se vinieron abajo.
La Policía Local cortó varias calles de la localidad y tanto estos como la Guardia Civil se encargaron de la seguridad de los comercios, bancos y locales afectados.
