La EBAU de este año no difiere demasiado de la de años anteriores en cuanto a los sentimientos experimentados por los estudiantes, pero cuenta con grandes cambios respecto al pasado por la ausencia de medidas restrictivas.
Nervios, repasos de última hora y preocupación entre los alumnos antes de empezar, que después se trasformaba en frustración o exaltación dependiendo de lo bien o mal que haya ido el examen.
Una inquietud normal, dado lo mucho que hay en juego y la importancia de esta prueba para su futuro. Aparte de que para muchos supone el primer examen fuera de su ya antiguo centro educativo.
Más de 700 alumnos de todas partes de la provincia de Segovia acudieron a la cita. Esta primera jornada, de las tres de las que se compone la EBAU, se centraba en las asignaturas troncales, las comunes a todos los estudiantes sin importar los caminos elegidos durante el Bachillerato.
De esta forma, de buena mañana los alumnos afrontaban el examen de Lengua Castellana y Literatura, para después continuar con la prueba de Historia de España. Ya por la tarde, a las 16:30 horas, los estudiantes afrontaban el último escollo del día, Primera Lengua extranjera, que para la mayoría fue el inglés.
Mejores perspectivas con Historia de España que con Lengua Castellana y Literatura. Así, varios estudiantes señalaron como punto más flojo de sus exámenes la parte de sintaxis, mientras se mostraban bastante contentos con los temas asignados en la parte histórica, que recorrían varios de los momentos más importantes de España, tales como Al Andalus, la Guerra de Sucesión Española o la Guerra Civil.
“Historia lo he bordado, pero me he liado con la sintaxis”, narraba una de las alumnas segovianas, a pesar de todo “contenta” con su desempeño en los dos primeros exámenes de la jornada.
Como tantas otras veces, una de las cuestiones más comentadas fueron los nervios y las prisas ante lo limitado del tiempo, tónica común de esta ronda de pruebas por más que cada pocos años cambien de formato.
Una de las estudiantes, recién salida de la prueba de Historia de España, comentaba que había empezado el examen “con muchos nervios”, hasta el punto de que estos han provocado que iniciara la prueba “muy agarrotada”. “Por suerte después ha ido a mejor, he tenido suerte y mucho de lo que ha entrado lo había repasado mucho”, cuenta la alumna, que indicaba que se iba directa a casa a “estudiar lo que se pueda para el siguiente”.
“No me daba tiempo a terminar en Lengua, veía que corría el tiempo y eso encima me ponía más nerviosa”, señalaba otra estudiante, que al ser preguntada por su futuro formativo no sabía concretar: “no lo tengo nada claro, hay varias opciones y me tengo que pensar cual voy a escoger”.
Dualidad completa en este apartado, ya que entre los cuestionados había jóvenes con mucha claridad de ideas que contrastaban con otros que tenían muchas dudas. Medicina, Enfermería, Ingenierías y varias carreras de Humanidades eran las elecciones de algunos de los que más seguro parecían tenerlo.
Tras esta primera jornada, los estudiantes piensan ya en las dos siguientes, previstas para hoy y mañana. Estas, están reservadas para las materias específicas y por tanto son distintas para cada alumno, dependiendo de sus elecciones y tipo de Bachillerato elegido.
Todo igual, pero distinto
Como se ha comentado antes, la parte puramente estudiantil sigue los mismos derroteros de anteriores años, no así la parte organizativa. El menor impacto del coronavirus ha permitido que en esta ocasión las medidas restrictivas hayan quedado en segundo plano, sin que los estudiantes hayan padecido las grandes limitaciones de los dos años anteriores.
En esta ocasión, la mascarilla era voluntaria, una elección que pocos alumnos segovianos tomaron. Aunque alguna se veía, lo cierto es que su uso era minoritario. No hubo distancia de separación mínima por covid, accesos separados o doble circuito.
La presencia del coronavirus se ha rebajado pero sigue presente. Así, cada una de las sedes constituyeron un aula de reserva para alumnos con síntomas de covid.
“Un día tranquilo, va según lo planeado”, señalaban desde la organización. Eso dentro, fuera, a primera hora, el tráfico alrededor de la sede sí registró complicaciones.
Sobre los resultados, las notas serán publicadas el 17 de junio a las 10 horas, y los estudiantes podrán conocer su puntuación a través de la web de cada una de las universidades.
El plazo para la solicitud de revisión de exámenes será 20 a 22 de junio, y el resultado se dará a conocer el 30 de junio. Las pruebas extraordinarias, de recuperación o para subir nota, se celebrarán del 6 a 8 de julio.
