El Cochinillo Segoviano puso fin a la temporada perdiendo el último partido de la competición en casa frente al Café Candelas de Lugo, que fue más intenso que el equipo segoviano en un duelo en el que las locales poco ponían en juego, mientras que las visitantes tenían la obligación de ganar.
Fue una comparativa de motivaciones lo que se vio en el pabellón Emperador Teodosio entre el conjunto segoviano, que ponía fin a la temporada en su pista, y el lucense que era consciente de que una victoria le pondría directamente en la fase definitiva por el ascenso de categoría, y que además tenía ganas de resarcirse de la derrota que sufrió hace pocos días a manos de El Cochinillo.
Y en esa batalla de motivaciones ganó con claridad el Café Candelas, que cuenta con una gran plantilla y que desde el primer cuarto se aprovechó de los desajustes tanto en defensa como en ataque de las locales para poner una diferencia importante en el marcador desde el principio.
No se puede pasar por alto el hecho de que tres jugadoras segovianas no pudieran formar con el equipo de Sergio García-Muñoz, pero eso tampoco podrá restar ni un ápice de mérito a la victoria conseguida por el cuadro visitante, liderado por una Regina Gómez sencillamente espectacular que en el primer cuarto anotó los mismos puntos (19) que todo el equipo local, que si bien durante algunos minutos pudo competir de igual a igual, con el transcurrir del partido no pudo igualar la intensidad que ponía su oponente sobre la pista del Teodosio.
MÁS IGUALDAD EN EL SEGUNDO CUARTO
Hecha la diferencia, superior a los veinte puntos mediado el segundo cuarto, el encuentro volvió a igualarse, con El Cochinillo encontrando algunos espacios en la defensa abierta de su oponente, pero sufriendo en defensa ante un Café Candelas que anotaba con relativa facilidad, y que cuando no lo hacía cargaba el rebote con fuerza.
En el tramo final llegó un momento de desconexión visitante que aprovecharon las de casa para ganar el parcial del cuarto (20-18) y llevarse mejores sensaciones al vestuario, por más que la diferencia pudo haberse reducido de no haberse producido algunos errores en lanzamientos cómodos.
El equipo segoviano no pudo igualar la intensidad que puso su oponente EN la pista, sobre todo tras el descanso
Pero el paso por los vestuarios hizo recuperar el plan de partido al Café Candelas, que de nuevo mejoró en defensa lo suficiente para conseguir que El Cochinillo volviera a perder balones con mucha facilidad, lo que le llevó a encajar un buen número de contragolpes que elevaron su renta por encima de los treinta puntos, dejando el partido sentenciado de cara al último cuarto.
El equipo local quiso acabar el partido, y con él la temporada, dejando la mejor imagen posible por más que su oponente no quisiera tampoco bajar los brazos sobre todo en el apartado defensivo, desgastando mucho a las segovianas que, con jugadoras muy jóvenes sobre la cancha, no lograron anotar con facilidad y defensivamente siempre se veían muy forzadas en sus acciones, lo que llevó el partido a un marcador muy elevado en favor del Café Candelas. Pero la derrota no empañó el trabajo realizado por El Cochinillo a lo largo de la temporada, que fue premiado con el aplauso de los espectadores al finalizar el encuentro.
