Aunque la temporada más conocida para la recolección de setas es el otoño, lo cierto es que la recta final de la primavera y el inicio del verano también son fechas propicias para la micología. Y, de hecho, en Soria la campaña de este año ha sido “espectacular”, tal y como la han calificado desde la Asociación Montes de Soria. Y es que se han podido recoger variedades impropias de esta época, como boletus aerius, amanitas cesareas y boletus edulis.
Y es que la tendencia y el régimen de lluvias indican que los ejemplares no fructifican atendiendo al manual de calendario. Por ello, la asociación aboga por desestacionalizar la recolección, tal y como ha expresado su gerente José Antonio Vega: “Hay que acostumbrarse, como consecuencia del cambio climático. Nos toca adaptarnos a estos nuevos rigores meteorológicos y sus consecuencias. No podemos pensar que las campañas de primavera-otoño y sus dos meses de salir a por setas son los únicos porque los periodos variarán”.
La variedad y productividad de los bosques podría, además, repetirse en otoño. José antonio Vega cree que así será si se producen tormentas veraniegas, no hay mucho y las temperaturas son normales, lo que hará la humedad permanezca en el suelo.
