Las pocas opciones que le quedaban al Unami de aspirar a la primera plaza de la clasificación dentro de la Regional de Aficionados se quedaron en nada tras la derrota que el equipo segoviano cosechó en el campo de La Albuera frente al Estructuras Tino, en un encuentro que el conjunto burgalés supo leer mucho mejor que el segoviano, demasiado falto de calidad en su juego.
Desde el primer minuto se vio que el equipo local no le tenía cogida la medida al encuentro. Con evidentes problemas en la salida del balón (la ausencia de Fran dejó al equipo huérfano en el centro de la zaga), tan sólo Felipe por la banda derecha era el único capaz de desestabilizar a la defensa de un equipo visitante a cada minuto mejor asentado en el terreno de juego, y sin hacer ni una sola concesión, sin complicarse con el balón en los pies, y siendo expeditivo (y duro) cuando la ocasión lo requería.
Todo lo contrario le sucedía al Unami, que con el paso de los minutos se fue trabando aún más en su juego, hasta que pasada la media hora de encuentro, Roberto mide mal en su salida, llegando el esférico a Diego, que pone el centro al área pequeña, donde Albillos cabecea a las mallas.
El 0-1 no ponía justicia al partido, puesto que ninguno de los dos conjuntos merecía más que el empate a cero, pero contribuyó a generar aún más dudas al Unami, que tras el descanso buscó con nuevos bríos la portería defendida por Iván, aunque sin chutar a portería más que en los compases finales del encuentro.
Varios minutos antes el Estructuras Tino había dado el golpe de gracia al partido en otro regalo de la defensa del Unami. Dava estuvo listo a la hora de interceptar un pase en horizontal desde la defensa local, y en la frontal del área puso el balón lejos del alcance de Roberto.
De nada sirvieron los cambios, ni tampoco el arreón final del equipo segoviano buscando reducir las diferencias, porque la defensa del Estructuras Tino se mostró infranqueable, y cuando el Unami consiguió llegar a chutar sobre Iván, se encontró con la gran respuesta del guardameta del conjunto burgalés, que al final terminó mereciéndose la victoria porque no hizo regalos, y aprovechó perfectamente los de su rival, al que no le salió, ni de lejos, un buen partido.
